MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores han descubierto la evolución del virus de la hepatitis B desde el Holoceno temprano hasta la actualidad a lo largo de 10.000 años, mediante el análisis del mayor conjunto de datos de genomas virales antiguos producido hasta la fecha, según publican en la revista 'Science'.
El virus de la hepatitis B (VHB) es un importante problema de salud en todo el mundo, que causa cerca de un millón de muertes al año. Recientes estudios de ADN antiguo han demostrado que lleva infectando a los humanos desde hace milenios, pero su diversidad y rutas de dispersión en el pasado siguen siendo en gran medida desconocidas.
Ahora, el nuevo estudio llevado a cabo por un amplio equipo de investigadores de todo el mundo aporta importantes datos sobre la historia evolutiva del VHB al examinar los genomas del virus de 137 antiguos eurasiáticos y nativos americanos datados entre hace unos 10.500 y 400 años. Sus resultados ponen de manifiesto rutas de diseminación y cambios en la diversidad viral que reflejan migraciones humanas y acontecimientos demográficos bien conocidos, así como patrones y conexiones inesperados con el presente.
Las cepas actuales del VHB se clasifican en nueve genotipos, dos de los cuales se encuentran predominantemente en poblaciones de ascendencia nativa americana. El estudio aporta pruebas fehacientes de que estas cepas descienden de un linaje del VHB que divergió hacia el final del Pleistoceno y fue portado por algunos de los primeros habitantes de las Américas.
"Nuestros datos sugieren que todos los genotipos conocidos del VHB descienden de una cepa que estaba infectando a los antepasados de los primeros americanos y a sus parientes euroasiáticos más cercanos en la época en que estas poblaciones divergieron", afirma Denise Kühnert, líder del grupo de investigación de la marea y supervisora del estudio.
El estudio también demuestra que el virus estaba presente en amplias zonas de Europa hace ya 10.000 años, antes de que se extendiera la agricultura en el continente.
"Se cree que muchos patógenos humanos surgieron tras la introducción de la agricultura, pero el VHB ya afectaba claramente a las poblaciones prehistóricas de cazadores-recolectores", apunta Johannes Krause, director del Departamento de Arqueogenética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y co-supervisor del estudio.
Tras la transición neolítica en Europa, las cepas del VHB que portaban los cazadores-recolectores fueron sustituidas por nuevas cepas que probablemente propagaron los primeros agricultores del continente, reflejando la gran afluencia genética asociada a la expansión de los grupos agrícolas en la región.
Estos nuevos linajes virales siguieron prevaleciendo en toda Eurasia occidental durante cerca de 4.000 años. El dominio de estas cepas duró hasta la expansión de los pastores esteparios occidentales hace unos 5.000 años, que alteró drásticamente el perfil genético de los europeos, pero sorprendentemente no se asoció con la propagación de nuevas variantes del VHB.
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es la repentina disminución de la diversidad del VHB en Eurasia occidental durante la segunda mitad del segundo milenio a.C., una época de grandes cambios culturales, incluido el colapso de las grandes sociedades estatales de la Edad del Bronce en la región oriental del Mediterráneo.
"Esto podría apuntar a importantes cambios en la dinámica epidemiológica en una región muy extensa durante este periodo, pero necesitaremos más investigaciones para entender lo que ocurrió", resalta Arthur Kocher, autor principal e investigador del grupo de mareas.
Todas las cepas antiguas del VHB recuperadas en el oeste de Eurasia después de este periodo pertenecían a nuevos linajes virales que todavía prevalecen en la región en la actualidad. Sin embargo, parece que una variante relacionada con la diversidad prehistórica anterior de la región ha persistido hasta el presente.
Esta variante prehistórica ha evolucionado hasta convertirse en un genotipo raro que parece haber surgido recientemente durante la pandemia del VIH, por razones que aún no se conocen.