Tratar el cáncer de hígado con microrobots, ¿será posible en el futuro?

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Publicado: lunes, 19 febrero 2024 7:51

MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Investigadores canadienses dirigidos por el radiólogo de Montreal Gilles Soulez han desarrollado un enfoque novedoso para tratar tumores de hígado utilizando microrobots guiados por imanes en un dispositivo de resonancia magnética. Publicado en 'Science Robotics ', este enfoque podría cambiar el paradigma de la Radiología intervencionista utilizados para tratar el cáncer de hígado.

La idea de inyectar robots microscópicos en el torrente sanguíneo para curar el cuerpo humano no es nueva. Tampoco es ciencia ficción. Guiados por un campo magnético externo, los robots biocompatibles en miniatura, fabricados con nanopartículas de óxido de hierro magnetizables, en teoría pueden proporcionar tratamientos médicos de forma muy específica.

Hasta ahora se enfrentaba a un obstáculo técnico: la fuerza de gravedad de estos microrobots supera la fuerza magnética, lo que limita su guiado cuando el tumor se sitúa por encima del lugar de la inyección.

Si bien el campo magnético de la resonancia magnética es alto, los gradientes magnéticos utilizados para la navegación y para generar imágenes de resonancia magnética son más débiles. Para resolver este problema, los investigadores utilizaron un algoritmo que determina la posición en la que debe estar el cuerpo del paciente para una resonancia magnética clínica para aprovechar la gravedad y combinarla con la fuerza de navegación magnética.

Este método de navegación por resonancia magnética se puede realizar mediante un catéter implantable como los que se utilizan en quimioterapia. La otra ventaja es que los tumores se visualizan mejor con resonancia magnética que con rayos X.

Gracias al desarrollo de un inyector de microrobot compatible con resonancia magnética, los científicos pudieron ensamblar "trenes de partículas", agregados de microrobots magnetizables. Como tienen una mayor fuerza magnética, son más fáciles de pilotear y detectar en las imágenes proporcionadas por el dispositivo de resonancia magnética.

De esta manera, los científicos pueden garantizar no sólo que el tren va en la dirección correcta, sino también que la dosis de tratamiento es la adecuada. Con el tiempo, cada microrobot llevará una parte del tratamiento que se administrará, por lo que es fundamental que los radiólogos sepan cuántos hay.

A pesar de este avance científico, la aplicación clínica de esta tecnología aún está muy lejos. "En primer lugar, utilizando inteligencia artificial, necesitamos optimizar la navegación en tiempo real de los microrobots detectando su ubicación en el hígado y también la aparición de obstrucciones en las ramas de la arteria hepática que alimentan el tumor", concluyen los investigadores.

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