Los tratamientos de fertilidad no parecen contribuir al retraso en el desarrollo en los niños

Parto, bebé
3PIX STUDIO ASSOCIATO DI GARELLI, MACCOLINI E PIAN
Actualizado: martes, 5 enero 2016 9:27

   MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Los niños concebidos a través de tratamientos de fertilidad no son más propensos a tener un retraso en el desarrollo que los pequeños concebidos de manera natural, según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York y otras instituciones.

   Los hallazgos, publicados en la edición digital de 'JAMA Pediatrics', pueden ayudar a aliviar las preocupaciones existentes desde hace muchos años sobre que la concepción después del tratamiento de la infertilidad podría afectar al embrión en una etapa sensible y provocar discapacidad de por vida.

   Los investigadores no encontraron diferencias en los resultados de la evaluación del desarrollo de más de 1.800 niños nacidos de mujeres que quedaron embarazadas después de recibir tratamiento para la infertilidad y los de más de 4.000 niños nacidos de mujeres que no se sometieron a este tipo de tratamiento.

   "Cuando comenzamos nuestro estudio, había poca investigación sobre los efectos potenciales de la concepción a través de tratamientos de fertilidad en niños de Estados Unidos", relata Edwina Yeung, investigadora de la División de Investigación Intramural de Salud de la Población en el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Eunice Kennedy Shriver (NICHD) de los NIH. "Nuestros resultados proporcionan tranquilidad a las miles de parejas que han confiado en estos tratamientos para formar sus familias", celebra.

   El estudio 'Upstate KIDS' reclutó a neonatos nacidos de mujeres en el Estado de Nueva York (con excepción de la ciudad de Nueva York) desde 2008 hasta 2010. Los padres de bebés cuyo certificado de nacimiento indicaba tratamiento de fertilidad fueron invitados a inscribir a sus hijos en el análisis, al igual que todos los padres de gemelos y otros múltiplos. Los investigadores también reclutaron aproximadamente tres veces más hijos únicos no concebidos a través de tratamiento de fertilidad.

   Cuatro meses después de dar a luz, las madres indicaron en un cuestionario el tipo de tratamiento para la infertilidad que recibieron. Los padres también completaron un test con preguntas para evaluar a los niños sobre discapacidades de desarrollo en numerosos intervalos durante los tres primeros años de la vida de sus hijos: en 4-6, 8, 12, 18, 24 y 36 meses de edad.

   Entre la tecnología de reproducción asistida (TRA) están la fertilización in vitro (fertilización en un plato de laboratorio a partir de óvulos y esperma de la pareja); transferencia de embriones congelados (implantación de un embrión que había sido previamente congelado); eclosión asistida (para colocar a través de un agujero microscópico en la zona pelúcida --la capa de protección del embrión--); transferencia intratubárica de gametos de mezcla entre espermatozoide y óvulo antes de colocarlos en la trompa de Falopio; transferencia intratubárica de cigoto (colocación del óvulo fecundado -cigoto-- en la trompa de Falopio); inducción de la ovulación (tratamiento con medicamentos que estimulan la ovulación) e inseminación intrauterina(colocación del esperma directamente en el útero a través de un tubo estrecho).

   El cuestionario sobre el nivel de desarrollo de los hijos cubrió cinco principales áreas de desarrollo o dominios: la motricidad fina, la motricidad gruesa, la comunicación, el funcionamiento personal y social y la habilidad para resolver problemas. En general, los niños concebidos a través de tratamientos de fertilidad recibieron una calificación similar a otros niños en las cinco áreas cubiertas en las evaluaciones del desarrollo.

   Cuando los autores consideraron sólo a los niños concebidos a través de TRA, vieron que estaban en mayor riesgo de fallar en cualquiera de los cinco dominios, con la mayor probabilidad de tener fallos en los dominios personal-social y de resolución de problemas, pero los gemelos registraban más probabilidades de fallar en un dominio que los que eran únicos.

   Así que cuando los científicos compensaron el mayor porcentaje de gemelos en el grupo TRA que en el grupo sin tratamiento (34 por ciento frente a 19 por ciento), no hallaron diferencias significativas entre el grupo de TRA y el grupo sin tratamiento en fallos en cualquiera de los cinco dominios.

   De los niños diagnosticados con una discapacidad a los 3-4 años de edad, no se detectaron diferencias significativas entre los de TRA y aquellos del grupo que nacieron sin ayuda: el 13 por ciento en comparación con el 18 por ciento. Debido a que no siempre es posible diagnosticar algunas formas de discapacidad del desarrollo a los 3 años de edad, los autores del trabajo seguirán analizando a los niños periódicamente hasta que tengan 8 años de edad.