MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva técnica con nanobarras de oro que modifican los receptores de dolor podría ser la solución para los pacientes que sufren dolor y carecen de tratamiento, según un estudio de la Universidad de Kioto (Japón).
En concreto, según esta investigación, publicada en 'Angewandte Chemie International Edition', las nanobarras de oro están cubiertas con un tipo de proteína conocido como lipoproteína. A través de una luz de infrarrojo cercano, las nanobarras se adhieren a las membranas de las células nerviosas y cargan el receptor de potencial transitorio de tipo 1 (TRPV1), un receptor de dolor. Si se repite este proceso varias veces, se consigue la insensibilización del TRPV1, dando lugar al alivio del dolor sin afectar a otras membranas o tejidos, por lo que se plantea su uso potencial en pacientes con dolor oncológico.
El principal autor del estudio, Tatsuya Murakami, ha señalado que las nanobarras de oro pueden ser "conservadas" en el cuerpo durante un "largo período de tiempo". Esta técnica podría dar lugar a un "tratamiento repetitivo y bajo demanda para personas que sufren un dolor intratable sin necesidad de realizar ingeniería genética en las células nerviosas", ha explicado.
En estudios previos se ha demostrado que las nanopartículas magnéticas, es decir, pequeñas partículas creadas a través de materiales magnéticos, también pueden activar los receptores TRPV1 aplicando un campo magnético. Sin embargo, esta técnica requiere una modificación genética de las células nerviosas. Además, durante el estudio se ha comprobado que las nanobarras de oro son mil veces más efectivas que las nanopartículas magnéticas en cuanto a la generación de calor y a la activación de los receptores TRPV1.