El tratamiento de inducción a la tolerancia es "una opción muy recomendable a nivel pediátrico" para las alergias

El investigador y alergólogo José Fernando Florido
EUROPA PRESS/UNIA
Actualizado: jueves, 5 septiembre 2013 18:38

BAEZA (JAÉN), 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alergólogo e investigador José Fernando Florido ha sostenido que el tratamiento de inducción a la tolerancia es "una opción muy recomendable a nivel pediátrico a la hora de tratar alergias derivadas del consumo de alimentos como la leche o el huevo".

Florido, que ha participado como ponente en un encuentro sobre alergias organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su sede de Baeza (Jaén), ha declarado ante los medios que la tasa de éxito de este tratamiento se sitúa en torno al 90 por ciento y, una vez completado, la mayoría logran una desensibilización al alimento o se vuelven tolerantes a él.

El experto ha destacado que este tratamiento está dirigido "principalmente a niños y jóvenes de hasta 16 o 17 años" y consiste en ir introduciendo poco a poco pequeñas dosis del alimento que no se tolera, "incrementado la dosis de manera progresiva durante cuatro o seis meses hasta que se llega a niveles considerados normales", ha explicado.

En ese momento se paraliza el tratamiento y el paciente pasa tres semanas sin consumir el agente de su alergia. Pasado este tiempo se le expone de nuevo a ese alimento y puede que éste no le produzca reacción, habiéndose vuelto tolerante o que vuelva a reaccionar habiéndose producido sólo una desensibilización.

En cuanto a las posibles causas del incremento de los casos de alergias en España, Florido se ha referido a la teoría de la higiene que explica que se habría producido una alteración en el sistema inmunitario debida a la necesidad de estímulos que padece cuando no necesita luchar contra infecciones.

El experto ha subrayado que las alergias se producen cuanto más expuesto está un individuo al contacto con el agente que la causa y en el caso de los enfermos españoles, Florido ha destacado el alto índice de pacientes pediátricos alérgicos al pescado, la leche y al huevo así como en el caso de los adultos ha resaltado la alergia a los frutos secos, el marisco y a las legumbres.