El trastorno obsesivo-compulsivo infantil puede tardar años en ser diagnosticado, pese a que es muy común

Actualizado: lunes, 28 septiembre 2015 14:28

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) infantil puede permanecer años sin diagnosticar, aunque, con tasas de prevalencia del entre uno y dos por ciento de la población general, esta enfermedad es uno de los trastornos mentales graves más comunes, por delante de otros más conocidos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el autismo, según ha señalado el profesor de Psiquiatría Infantil y Adolescente del Instituto Karolinska de Estocolmo, David Mataix-Cols, durante las IX Jornadas Científicas de la Fundación Alicia Koplowitz, que concluyen este viernes en Madrid.

   Por ello, "la detección, evaluación y tratamiento de los niños y adolescentes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y sus trastornos relacionados sigue siendo un gran reto dentro de los sistemas de asistencia sanitaria", ha subrayado el experto.

   La situación es considerablemente peor para el resto de trastornos del espectro, como la dismorfofobia (fealdad imaginada), trastorno de acumulación (dificultad extrema para desprenderse de objetos), tricotilomanía (necesidad compulsiva de arrancarse el cabello) y trastorno de excoriación (manipulación de la piel hasta causarse lesiones), los cuales "han recibido muy poca atención, especialmente en jóvenes", ha lamentado Mataix-Cols.

   Si no se recibe el tratamiento adecuado, tanto el TOC como sus trastornos relacionados afectan al funcionamiento psicosocial del paciente y pueden causar elevados niveles de discapacidad en los jóvenes y en sus familias. Por ello, la detección e intervención temprana, seguida de la implementación de tratamientos eficaces "es esencial para disminuir el sufrimiento y la discapacidad asociados", ha asegurado.

TRATAMIENTOS RECOMENDADOS CONTRA EL TOC

   Los tratamientos recomendados para el TOC son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y los inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS). Sin embargo, "se sabe poco" sobre sus resultados a largo plazo, así como sobre las "necesidades no cubiertas" de estos pacientes una vez que se convierten en adultos.

   Mataix-Coils ha concluido que "aunque aproximadamente el 70 por ciento de pacientes se beneficia de los tratamientos disponibles, el 30 por ciento no responde a ellos o sólo logra una remisión parcial".