MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 45 por ciento de las personas con trastorno bipolar se han sentido discriminadas en alguna ocasión, según han avisado expertos en Psiquiatría con motivo de la celebración, este lunes, del Día Mundial de la enfermedad.
Precisamente por ello, el jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal e investigador CIBERSAM, José Manuel Montes, con la colaboración del personal investigador del Vicerrectorado de Investigación y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela, Mateo Pérez-Wiesner, y el apoyo de la Asociación Bipolar Madrid y Lundbeck, ha publicado la 'la Guía para Familiares y Pacientes con Trastorno Bipolar'.
El objetivo de este trabajo es aportar información veraz y real sobre el trastorno bipolar a todos los pacientes, tanto a los recién diagnosticados como a los que ya conviven con la enfermedad desde hace tiempo, y también a sus familiares, incidiendo en la normalización de la enfermedad.
Y es que, el trastorno bipolar es una de las enfermedades mentales más frecuentes, dado que se calcula que lo padece el 2,6 de la población mundial, y alrededor de un millón de personas en España, siendo una de las principales causas de discapacidad. Actualmente, transcurre una media de cinco años desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico correcto.
Ante esto, la guía ofrece información sobre los aspectos fundamentales*que intervienen en la aparición, detección y tratamiento de la enfermedad, los síntomas principales y pautas de prevención y actuación ante un episodio de manía o de depresión, así como otras recomendaciones prácticas y recursos, todo ello mediante un lenguaje sencillo y cercano que pone a la persona en el centro. Finaliza con algunos testimonios de quienes viven con la enfermedad, cargados de esperanza y positividad.
"Creemos en el poder de la información y la educación como motores del cambio. Por eso promovemos y apoyamos la creación de herramientas divulgativas sencillas y directas como esta Guía de Trastorno Bipolar que estamos seguros podrá ayudar al millón de personas que viven con trastorno bipolar en España y favorecer un mejor conocimiento de la enfermedad, tanto por parte de quienes la padecen como de sus familiares, convirtiéndoles, además, en agentes activos de su manejo", ha dicho la directora médica de Lundbeck, Susana Gómez-Lus.
DIAGNÓSTICO PRECOZ Y TRATAMIENTO TEMPRANO
El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano son pilares clave para que quienes viven con trastorno bipolar puedan llevar una vida. En este sentido, Manuel Montes ha informado de que una "buena manera" de mejorar el diagnóstico precoz es con este tipo de guías informativas. Lo fundamental es que haya un conocimiento veraz, autentico y real de lo que es la enfermedad mental en la opinión pública.
"Sin esa connotación negativa sobre el trastorno bipolar, las personas acudirán más fácilmente al psiquiatra ante pequeños síntomas sin temor a que les diagnostiquen una enfermedad mental y sin temor a los tratamientos. Deben saber que tienen ayuda y tratamientos que pueden permitir que sigan con una vida absolutamente normal. El diagnóstico precoz va a ser fundamental a la hora de afrontar la enfermedad", ha apostillado.
Entre las principales complicaciones asociadas al trastorno bipolar se encuentran el impacto emocional tras el diagnóstico, seguido del hecho de que se trate de una enfermedad mental, por el desconocimiento que existe en torno a ellas. Después se sitúa el estigma social, lo que dificulta el mantenimiento del puesto de trabajo o tener un entorno social adecuado.
Además, la propia enfermedad puede generar una situación de cronificación o de nuevos episodios que van a tener un impacto como la pérdida de funcionalidad o de calidad de vida, sin olvidar la principal complicación asociada al trastorno bipolar: el riesgo de suicidio. Otras complicaciones añadidas son el uso de sustancias y otras enfermedades médicas asociadas como la hipertensión arterial.
En cuanto al papel del psicólogo en el manejo del trastorno bipolar, Mateo Pérez- Wiesner ha explicado que se basa en el acompañamiento de la persona que convive con el trastorno bipolar, enseñándole a conocer*mejor la enfermedad desde la psicoeducación,*y a aprender a detectar y manejar los síntomas.
"Hablamos de acompañamiento porque*es la persona quien de forma autónoma pone en marcha sus recursos y lo aprendido en la intervención, de tal manera que recupera el manejo de su vida sin dependencia*del profesional. Así, somos un peón*más en el tablero*para el manejo del trastorno bipolar junto con los familiares*y el psiquiatra", ha apostillado.
Finalmente, prosigue, la labor de las asociaciones destinadas a personas con diagnóstico de trastorno bipolar, como la Asociación Bipolar Madrid (ABM), se basa en ofrecer un lugar de encuentro en el que se sientan comprendidos, reconocidos, puedan expresarse libremente y, en la medida de lo posible, ayudados por las actividades que estas ofrecen, siempre orientadas a aspectos que influyen en la mejora y manejo del trastorno bipolar.