MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de un gran estudio aleatorizado, doble ciego controlado con placebo han confirmado que el trasplante de microbiota fecal con un solo 'superdonante' es un tratamiento eficaz y bien tolerado para el síndrome del intestino irritable (SII), que produce altas tasas de respuesta clínica y mejoras marcadas de los síntomas.
El estudio, que involucró a una gran cohorte de pacientes con varios subtipos de SII, utilizó varias metodologías mejoradas y destacó la importancia de la selección de donantes para optimizar la efectividad de trasplante fecal como tratamiento.
El investigador principal, el profesor Magdy El-Salhy, del Hospital de la Universidad de Haukeland en Bergen (Noruega), ha explicado la reunión de la United European Gastroenterology UEG Week 2019, que se celebra en Barcelona, que "se cree que la disbiosis por microbiota desempeña un papel importante en la fisiopatología del SII, sin embargo, estudios previos que han investigado el trasplante fecal en esta patología ha arrojado resultados contradictorios".
"Nos propusimos optimizar nuestras posibilidades de éxito del tratamiento seleccionando un donante único y bien definido que cumpliera con las pautas europeas para los donantes de trasplante fecal y que tuviera un perfil microbiano fecal favorable", añade.
El estudio asignó al azar a 164 personas con SII y síntomas de SII de moderados a severos para recibir placebo (conteniendo sus propias heces), una solución de trasplante de donante de 30 g, o una solución de trasplante de 60 g.
A diferencia de estudios anteriores, el material de trasplante se había almacenado congelado (-80C) y se administró después de descongelarlo en el duodeno proximal mediante un gastroscopio, lo que obvia la necesidad de preparación intestinal antes del trasplante y hace que sea más fácil realizar en la práctica clínica.
Según el profesor El-Salhy, se observó una respuesta al tratamiento en el 23,6% de las personas que recibieron placebo, el 76,9% de las personas que recibieron un trasplante de 30 g, y el 89,1% de las personas que recibieron un trasplante de 60 g. La mejoría clínicamente significativa de los síntomas ocurrió en el 5,5%, el 35,2% y el 47,3% de los individuos en los grupos de tratamiento con placebo, con trasplante de 30 gr y de 60 g, respectivamente.
También se observaron mejoras significativas en la fatiga y la calidad de vida en los grupos de tratamiento en comparación con el grupo placebo. Un análisis de los perfiles bacterianos fecales mostró cambios en la abundancia de diferentes bacterias en los dos grupos de trasplante, pero no en el grupo de control.
"Eventos adversos después del trasplante fecal ocurrieron en aproximadamente el 20% de los pacientes y fueron síntomas gastrointestinales leves y autolimitados, como dolor abdominal, diarrea o estreñimiento --explica el profesor El-Salhy--. Estos ocurrieron de manera intermitente en los primeros 2 días después del trasplante".
El profesor El-Salhy y sus colegas creen que este estudio confirma que la FMT es un tratamiento efectivo para el SII, pero enfatizan la importancia de utilizar un superdonante para lograr el éxito del tratamiento.
"Tuvimos suerte cuando encontramos a nuestro donante después de evaluar a otros candidatos, y esperamos que los criterios de selección que utilizamos ayudarán a otros grupos a encontrar individuos similares--comenta--. El uso de heces congeladas elimina los problemas logísticos asociados con el trasplante fecal que requiere de heces frescas, lo que hace posible establecer biobancos para el uso rutinario en la práctica clínica".