MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes trasplantados de riñón tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma que la población en general, especialmente si son mayores, varones y blancos, hallazgos que corroboran los resultados demostrados en otros estudios, según un nuevo artículo publicado por 'JAMA Dermatology'.
La terapia inmunosupresora de por vida es uno de los complejos cambios de estilo de vida que enfrentan los pacientes trasplantados renales. El tipo, la intensidad y la duración de la terapia inmunosupresora contribuyen al riesgo de desarrollar cáncer de piel, como el melanoma, después del trasplante.
Para este estudio, Mona Ascha, de University Hospitals Cleveland Medical Center, en Ohio (EE.UU.) y los otros coautores de la investigación utilizaron una base de datos de un grupo de receptores de trasplante renal entre 2004 y 2012. Los autores examinaron la incidencia y los factores de riesgo de melanoma.
De los 105.174 pacientes que recibieron trasplantes de riñón entre esos años, 488 (0,4 por ciento) registraron melanoma tras el trasplante, informan los autores.
La mayoría de los pacientes con melanoma eran hombres, y los pacientes con melanoma eran, en promedio, alrededor de 11 años mayores que aquellos sin melanoma. Casi todos los pacientes con melanoma eran blancos y eran más propensos a tomar los inmunosupresores comunes ciclosporina o sirolimus que aquellos sin melanoma. El grupo de pacientes que desarrollaron melanoma también tuvo una mayor proporción de donantes vivos.
Las limitaciones del estudio incluyen que los autores no pudieron evaluar ciertos factores de riesgo de melanoma no capturados en los datos, incluyendo información sobre la exposición al sol durante toda la vida.
"Los receptores de trasplante renal tenían mayor riesgo de desarrollar melanoma que la población en general, y creemos que los factores de riesgo que identificamos pueden guiar a los clínicos a proporcionar atención adecuada a los pacientes de este grupo vulnerable", concluye el artículo.
