MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Tragar imanes puede causar daños severos en las paredes intestinales de los niños, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por un equipo de expertos de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos).
Este trabajo, que ha sido publicado en la revista 'Annals of Emergency Medicine', expone que los casos de menores ingresados en Urgencias por haber ingerido imanes se ha multiplicado por cinco desde el año 2002 al 2011, algo que repercute en consecuencias "muy graves" para ellos, como es el caso "de la cirugía de emergencia".
A juicio del miembro del Departamento de Pediatría de este centro universitario norteamericano y autor principal del estudio, el doctor Jonathan Silverman, el hecho de que los menores se metan cosas en la boca o se las coloquen en la nariz "es común". Sin embargo, si lo que se ingiere son varios imanes, "aumenta drásticamente el riesgo de daño intestinal", lamenta.
En este sentido, el experto sostiene que los imanes que, generalmente, los niños se tragan son "objetos de la cocina o del dormitorio", los cuales, y aunque se comercializan para su uso por parte de adultos, "son irresistible para los niños".
Para llegar a esta conclusión, Silverman y su equipo de investigadores han analizado los casos que se han producido en este sentido durante los 10 últimos años, en los que se han registrado 22.581 lesiones corporales por estos productos.
Sin embargo, el especialista sostiene que los casos de lesión por ingesta de imanes no se limitaron únicamente a los niños más pequeños, y es que otros de mayor edad presentaron lesiones nasales y de otras partes anatómicas por utilizarlos "a modo de 'piercings'".
Por ello, Silverman advierte a los padres de los menores del "grave riesgo" que estos imanes representan, ya sea por su ingesta o por colocarlos en determinados emplazamientos del cuerpo.