MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
En España se estima que la artritis reumatoide afecta a más de 200.000 personas y cada año se diagnostican en torno a 20.000 casos nuevos. Su incidencia es superior en las mujeres que en lo hombres en una proporción de 3 a 1, pudiendo afectar a personas de cualquier edad y sexo, aunque preferentemente se da en mujeres de 30 a 50 años.
Los síntomas de esta enfermedad son dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de la movilidad articular, y afecta especialmente a las articulaciones más móviles como las de las manos y los pies, así como muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas, por lo que sin un tratamiento correcto la destrucción articular es irreversible.
De cara a su tratamiento en un futuro próximo, investigadores de la Universidad de Queensland (UQ), en Australia, han desarrollado un enfoque terapéutico como el de una vacuna para tratar la artritis reumatoide.
El nuevo tratamiento resulta seguro y eficaz en la supresión de la respuesta inmune que causa esta patología, atacando los tejidos sanos y, particularmente, las articulaciones, provocando inflamación, dolor y deformidad, según destaca el autor principal, Ranjeny Thomas, del Instituto Diamantina de la UQ, en un artículo que se publica este miércoles en 'Science Translational Medicine'.
Thomas detalla que el tratamiento se dirige a la causa subyacente de la artritis reumatoide. "Las terapias actuales sólo tratan los síntomas y ralentizan la progresión de la enfermedad --afirma Thomas--. Hemos diseñado un tratamiento al estilo de una vacuna o inmunoterapia específicamente para los individuos portadores de genes de alto riesgo para la artritis reumatoide y los anticuerpos específicos de la artritis reumatoide, llamados anti-CCP. Este tipo de artritis reumatoide se llama 'CCP-positiva' y representa a la mayoría de los casos".
EL TRATAMIENTO ES 'EDUCATIVO' PARA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
"Nuestro sistema inmunológico está formado por células especializadas que se mueven a través de la sangre y el tejido, previniendo enfermedades y luchando contra la infección para distinguir entre lo que es propio del tejido sano del cuerpo y lo extranjero. Este tratamiento enseña al sistema inmunológico del paciente a ignorar un péptido natural que se identifica incorrectamente como 'extraño', causando la producción de anticuerpos CCP e inflamación", describe.
"Se preparó para cada paciente una inmunoterapia tomando una muestra de su sangre y mediante la extracción de un tipo particular de célula inmune llamada célula dendrítica. Las células dendríticas del paciente fueron desafiadas con el péptido 'extranjero' y un modulador del sistema inmune. Las células dendríticas tratadas fueron inyectadas de nuevo en el paciente", relata Thomas, quien apunta que una sola inyección de las propias células dendríticas inmunes modificadas del paciente fue segura y ayudó a suprimir la respuesta inmune en la artritis reumatoide.
"Esto a su vez se asoció con una reducción de la inflamación. En esta etapa, la técnica no sería ideal para el tratamiento generalizado o la prevención de la artritis reumatoide porque es costosa y lleva mucho tiempo. Sin embargo, los prometedores resultados de este ensayo sientan las bases para el desarrollo de una tecnología de vacunas más rentable para la práctica clínica que podría ofrecer resultados similares en pacientes", augura este experto.
El profesor Thomas está trabajando en una tecnología de administración con Dendright Pty Ltd (una empresa de nueva creación UniQuest) en colaboración Janssen Biotech Inc., de Janssen Pharmaceutical Companies de Johnson & Johnson. Si la administración de esta tecnología tiene éxito en pacientes con artritis reumatoide, también podría aplicarse a otras enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1.