MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Las 'tormentas' de citoquinas pueden afectar la gravedad de los casos de COVID-19 al reducir los recuentos de células T, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Frontiers in Immunology'.
Los investigadores que estudiaron casos de coronavirus en China descubrieron que los pacientes enfermos tenían un número significativamente bajo de células T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel crucial en la respuesta inmune, y que los recuentos de células T se correlacionaron negativamente con la gravedad del caso.
Curiosamente, también encontraron una alta concentración de citocinas, una proteína que normalmente ayuda a combatir las infecciones. Demasiadas citocinas pueden desencadenar una respuesta inflamatoria excesiva conocida como tormenta de citoquinas, que hace que las proteínas ataquen a las células sanas.
El estudio sugiere que el coronavirus no ataca a las células T directamente, sino que desencadena la liberación de citoquinas, que luego impulsa el agotamiento y el agotamiento de las células T.
Los hallazgos ofrecen pistas sobre cómo abordar el tratamiento para COVID-19, que se ha convertido en una pandemia mundial y una amenaza generalizada para la salud humana en los últimos meses.
"Deberíamos prestar más atención a los recuentos de células T y su función, en lugar de la función respiratoria de los pacientes --advierte el doctor Yongwen Chen, de la Tercera Universidad Médica Militar en China--. Puede ser necesaria una intervención temprana más urgente en pacientes con bajo recuento de linfocitos T".
Chen dice que él y sus coautores se interesaron en examinar las células T cuando notaron que muchos de los pacientes que trataron para COVID-19 tenían un número anormalmente bajo de linfocitos, un tipo de glóbulo blanco que incluye células T.
"Teniendo en cuenta el papel central de la respuesta de las células T contra las infecciones virales, especialmente en la etapa inicial cuando los anticuerpos aún no están estimulados, tomamos las células T como nuestro punto focal", añade Chen.
Los autores examinaron a 522 pacientes con coronavirus junto con 40 controles sanos. Todos los pacientes estudiados ingresaron en dos hospitales de Wuhan entre diciembre de 2019 y enero de 2020, y las edades oscilaron entre 5 días y 97 años.
De los 499 pacientes que tenían sus linfocitos registrados, el 76% tenía recuentos de células T totales significativamente bajos. Los pacientes de la UCI tenían recuentos de células T significativamente más bajos en comparación con los casos que no son de la UCI, y los pacientes mayores de 60 años tenían el menor número de células T.
Las células T que sobrevivieron estaban agotadas y no podían funcionar a plena capacidad. Esto no solo tiene implicaciones para los resultados de los pacientes con COVID-19, sino que el agotamiento de las células T deja a los pacientes más vulnerables a la infección secundaria y exige una atención escrupulosa.
Chen dice que la investigación futura debería centrarse en encontrar subpoblaciones más finas de células T para descubrir su vulnerabilidad y efecto en la enfermedad, junto con identificar medicamentos que recuperen el número de células T y aumenten la función.
Los autores dicen que tocilizumab, un medicamento existente, puede ser efectivo, pero debe investigarse en el contexto del coronavirus. Los tratamientos antivirales, como remdesivir, también pueden prevenir la progresión del agotamiento de las células T, pero todos los tratamientos futuros requerirán más estudios.
Mientras tanto, esta nueva investigación profundiza nuestra comprensión de cómo el nuevo coronavirus afecta al cuerpo e indica formas de disminuir su impacto.