MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La tasa cardiaca antes de realizar una prueba física podría indicar el riesgo de muerte súbita, según sugiere un estudio del Hospital Europeo Georges Pompidou en París (Francia) que se publica en la revista 'European Heart Journal'. Los investigadores descubrieron que en las personas en las que aumentaba más la tasa cardiaca antes de realizar una prueba de bicicleta tenían el doble de riesgo de muerte súbita.
Los investigadores estudiaron a 7.746 funcionarios franceses y descubrieron que los hombres cuya tasa cardiaca aumentaba en mayor medida durante el estrés mental suave anterior a una prueba de ejercicio tenían el doble de riesgo de morir de un ataque cardiaco súbito que aquellos cuya tasa cardiaca no subía tanto. El estudio es el primero que descubre esta asociación.
Según explica Xavier Jouven, director del estudio, "las personas que mostraran un aumento superior de la tasa cardiaca deberían tenerse en cuenta para posteriores investigaciones y para estrategias preventivas personalizadas dirigidas en primer lugar a reducir la probabilidad de enfermedad cardiaca".
Los participantes pasaron por exámenes de salud entre 1967-1972, incluyendo electrocardiogramas y exámenes físicos. Se midió su tasa cardiaca en descanso y después pocos minutos antes de realizar un ejercicio de bicicleta, mientras estaban sentados en el sillín de la bici. En este momento se consideraba que los hombres estaban bajo un estrés mental suave en preparación ante la prueba. La tasa cardiaca se midió durante el ejercicio y después durante el periodo de recuperación.
Estas personas recibieron un seguimiento de 23 años, un periodo en el que se produjeron 1.516 muertes que incluían 81 muertes súbitas por un ataque cardiaco. Los investigadores descubrieron que los hombres que tenían el mayor aumento en la tasa cardiaca durante la fase de estrés mental suave, 12 latidos más por minuto, tenían el doble de riesgo de mortalidad en comparación con aquellos que tenían el menor aumento en la tasa cardiaca, con menos de 4 latidos más por minuto.
Por otro lado, los hombres que tenían el mayor aumento en la tasa cardiaca durante el ejercicio de bicicleta tenían menos de la mitad del riesgo de mortalidad súbita en comparación con los hombres cuya tasa cardiaca aumentaba menos durante el ejercicio.
Análisis posteriores mostraron que, en realidad, no existían muertes súbitas de ataque cardiaco entre los 440 hombres que aumentaron su tasa cardiaca en menor medida durante el estrés mental suave y aquellos en los que más aumentó durante el ejercicio. Por otro lado, la mayor proporción de muertes repentinas se dio entre los hombres con mayor tasa cardiaca durante el estrés mental suave y el menor aumento de latidos durante el ejercicio.
Los investigadores también descubrieron que el riesgo de morir de forma repentina de un ataque cardiaco estaba muy influido por la predisposición genética: el riesgo de muerte súbita aumentaba cerca de tres veces en hombres cuyas madres habían muerto de forma repentina y cerca de diez veces cuando eran ambos padres en comparación con aquellos hombres sin estos antecedentes familiares.
"Pocas medidas en medicina son tan baratas y fáciles de obtener en grandes poblaciones como la diferencia entre la tasa cardiaca en descanso y aquella anterior a la realización de una prueba de ejercicio. El pulso de la persona ha sido parte de los exámenes médicos durante miles de años y ahora nuestro estudio muestra que puede utilizarse como marcador de pronóstico. Los resultados contribuirán a una mejor comprensión de los mecanismos de la muerte cardiaca", concluye Jouven.