MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá), y publicado en la revista 'Gastroenterology', ha puesto de manifiesto que el tipo de parto puede aumentar el riesgo de obesidad o alergia en los bebés, ya que afecta a los microbios que viven en el intestino de los niños durante los primeros meses de vida.
Los investigadores utilizaron datos del 'CHILD Cohort Study' (CHILD) para observar las complejas relaciones entre los eventos de nacimiento, el microbioma intestinal de un bebé a los tres y 12 meses de edad y los resultados de salud cuando cumplieron uno y tres años.
Asimismo, relacionaron factores como el parto por cesárea y el parto prolongado con cambios en los microbios intestinales de los bebés. Luego, determinaron las vías por las cuales estas alteraciones pueden conducir a un mayor riesgo de alergias y obesidad en la infancia.
"Comprender cómo las alteraciones del microbioma intestinal afectan a la salud en la infancia posterior significa que podemos tener varias opciones de intervenciones eficaces para prevenir estas afecciones crónicas antes de que se establezcan", han dicho los expertos.
En concreto, el estudio mostró que los bebés nacidos por cesárea tenían más probabilidades de tener una puntuación alta en el índice de masa corporal a la edad de uno y tres años. Además, cuando los investigadores examinaron los perfiles de microbioma de los niños a los tres meses de edad, encontraron que una proporción alterada de dos tipos de bacterias, 'Enterobacteriaceae' y 'Bacteroidaceae', era el camino dominante hacia el sobrepeso.
A los 12 meses de edad, una mayor proporción 'Enterobacteriaceae'/ 'Bacteroidaceae' (E/B) y la colonización por 'Clostridioides difficile' (C. difficile) fueron las principales vías que condujeron a la sensibilización alérgica. "Si bien el parto por cesárea fue un evento iniciador para desencadenar más de 100 vías microbianas intestinales que conducen al sobrepeso y la sensibilización alérgica, encontramos que una proporción de abundancia E/B más alta fue el cambio de composición dominante", han detallado los investigadores.
Asimismo, los expertos observaron que los bebés nacidos después de un parto prolongado asociado con un primer embarazo tenían un mayor riesgo de sufrir estos resultados de salud. De hecho, los investigadores encontraron que la proporción de abundancia E/B a los tres meses fue el mediador más importante de la microbiota para el sobrepeso, y la proporción E/B a los 12 meses fue el mediador más importante de la sensibilización alérgica.
La abundancia de 'Bifidobacterium', que se redujo con el trabajo de parto prolongado, también jugó un papel en el desarrollo del sobrepeso.
Para realizar el estudio, el equipo de Kozyrskyj recolectó muestras de heces de los pañales de 1.667 bebés que forman parte de 'CHILD', un estudio nacional de cohortes de nacimiento que siguió a casi 3.500 niños canadienses desde antes del nacimiento hasta la adolescencia con el objetivo de descubrir las causas fundamentales de las alergias, el asma, obesidad y otras enfermedades crónicas.
Luego analizaron las muestras en busca de microbios intestinales y sus metabolitos. A la edad de uno y tres años, los niños se sometieron a pruebas de punción cutánea para verificar si tenían sensibilización alérgica a 10 alérgenos comunes.
La investigación también destacó la influencia crítica de 'C. difficile' en todas las interacciones de la microbiota. "La conclusión de nuestro estudio es que la exposición al nacer puede desencadenar múltiples vías microbianas intestinales comunes que conducen al sobrepeso infantil y la sensibilización alérgica", han zanjado los investigadores.