¿Qué tipo de juguetes regalar a nuestros hijos para estimular su desarrollo cognitivo?

Archivo - Juguete. Niño jugando.
Archivo - Juguete. Niño jugando. - FAMVELD/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 29 diciembre 2021 12:59


MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El psicólogo infantil colaborador del Hospital La Salud, David de Cubas, recomienda regalar juguetes que ayuden a desarrollar el pensamiento crítico, acorde con la edad del menor y, además, advierte de la importancia de evitar los dispositivos electrónicos en niños menores de dos años.

"No somos conscientes de la vulnerabilidad a la que el niño o niña se ve sometido con las posibles consecuencias que este gesto puede conllevar, por no mencionar el inicio de procesos de adicción a este tipo de actividades", señala el psicólogo, en relación al manejo de dispositivos electrónicos por parte de niños tan pequeños.

Además, según el experto, a través del juego es posible relacionarse con personas y, especialmente, con aquello que un niño es capaz de imaginar, "tan necesario a la hora de progresar en la vida". "Hablamos de desarrollar el pensamiento crítico y divergente", insiste.

"Si un niño o niña deja de jugar, y eso es tan fácil como permitirle el uso de un dispositivo tecnológico antes de los 13 años para que lo utilice cuando quiera y como medio de sustitución del juego o de interactuar jugando con otras personas de su edad, podrían fomentarse comportamientos no deseados", advierte el psicólogo.

Estos comportamientos se resumen en cambios de humor, dificultades para conciliar el sueño, problemas de conducta y aislamiento social, desconexión con el entorno y, en algunos casos, retraso en la aparición del lenguaje, afectando directamente al desarrollo socioemocional del menor.

"Es probable que pensemos que cuando nosotros éramos niños o niñas también nos ponían la televisión", afirma el experto. Pero, según el psicólogo infantil, "no es comparable", ya que un dispositivo tecnológico propio del siglo XXI "no tiene una sola función".

"Una 'tablet' o un móvil de los actuales permite acceder a cualquier tipo de información sin límite: puedes ver la serie que quieras y cambiar a otra cuando te apetezca, jugar a múltiples tipos juegos, hacer fotos y vídeos, comunicarte con los demás e incluso ver a la persona que quieras", expresa el psicólogo. "Un dispositivo tecnológico pone el mundo entero al alcance de cualquier persona y tratándose de menores, los riesgos son incalculables", alerta.

¿QUÉ JUGUETES COMPRAR EN NAVIDAD?

"Por ello, ahora que se acerca la fecha de Reyes, es importante tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de comprar los regalos de los más pequeños", adelanta el psicólogo.

Así, de 0 a 7 años, según diversas asociaciones de pediatría, así como recientes estudios de neurociencia y neuropsicología, es recomendable que, antes de los dos años, "nunca se permita usar un dispositivo tecnológico a un niño".

"Nuestra alternativa más eficaz desde los 0 años hasta los 6/7 años en adelante se basa en trabajar la percepción sensorial, a través del habla o la música; de masajes de luces, imágenes, colores, por ejemplo", expresa el experto.

Así, el psicólogo apuesta por trabajar la manipulación de los objetos para estimular los reflejos de prensión y, de esta forma, proporcionar los "puntos de apoyo necesarios" para que inicie la marcha vertical, la coordinación de movimientos, estimulando la psicomotricidad gruesa mediante el gateo, saltando, bailando, subiendo y bajando escaleras, y la psicomotricidad fina, con actividades como recortar, pintar, entre otras actividades.

Por último, es preciso facilitar el contacto con sus iguales y personas de su alrededor para que, a través del juego simbólico, inicie los procesos de la inteligencia emocional, especialmente la capacidad de ponerse en el lugar del otro (empatía) y el autoconocimiento de sus posibilidades consigo mismo y con los demás.

Con este tipo de juego y acciones, el niño potencia su lenguaje y comunicación con otras personas, a la vez que inicia la consolidación de nuevos hábitos de la vida diaria y normas sociales.

DE 8 A 10 AÑOS

Cuando se alcanzan los 8 años, se desarrollan conversaciones con fluidez, mayor autonomía y conocimiento personal. Crece el interés por competir y ganar y se consolida el proceso lecto-escritura. En este momento, se puede empezar a trabajar la toma de decisiones y la organización del tiempo. Es la etapa de los juegos con reglas, las construcciones y de los primeros videojuegos.

En muchos casos, estas edades coinciden con que el número de actividades extraescolares que realizan y los deberes para hacer en casa apenas dejan tiempo para jugar.

Las personas adultas deben ser conscientes de la importancia del juego para que vayan afianzado su personalidad y, en la medida de lo posible, es preciso potenciar que "sus amigos y amigas puedan venir a casa, organizando encuentros sociales fuera del entorno familiar y realizando actividades lúdicas en familia", resume el experto.

Son muy recomendables los juegos de mesa, y se puede permitir el uso de algunos videojuegos acordes a su edad, siguiendo las recomendaciones europeas.

A PARTIR DE LOS 10 AÑOS

A partir de los 10 años, coincidiendo con el periodo de la pre-adolescencia, las emociones y los sentimientos son la parte más importante de esta etapa evolutiva. El juego tendrá como objetivo fundamental superarse a sí mismo y potenciar la autoestima.

"Este proceso de autoconocimiento es fundamental para conocer la valoración personal que hacemos de nosotros mismos. Es una edad donde triunfan los juegos de rol, las construcciones complejas y los videojuegos, entre muchos más", expresa De Cubas.

Las conclusiones son evidentes, según el psicólogo. "El juego ayuda a integrar y potenciar la socialización, a mejorar los procesos de comunicación, a resolver conflictos por medio del ensayo-error, a gestionar la adversidad, a potenciar los vínculos interpersonales y es una actividad que proporciona emociones positivas, confianza, enriquecimiento personal y autoestima", comenta.

En cuanto a los dispositivos tecnológicos, no es recomendable prohibirlos porque "prohibir no educa", asegura. "Hay que enseñar a nuestros hijos e hijas desde muy corta edad a usar con responsabilidad los dispositivos tecnológicos en tiempo y forma, y a los padres y madres a actuar en consecuencia", recomienda.