MADRID 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del Laboratorio de Ciencias Médicas del Consejo de Investigación Médica de Londres (Reino Unido) ha descubierto que un exceso de grasa visceral está relacionado con un envejecimiento más rápido del corazón y de los vasos sanguíneos, lo que supone un mayor factor de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
El estudio, publicado en la revista 'European Heart Journal', ha hallado que la grasa que se encuentra en la profundidad del abdomen y alrededor de órganos como el estómago, los intestinos y el hígado, que no es visible desde el exterior y que algunas personas pueden tenerla en grandes cantidades a pesar de tener un peso saludable, está asociada a este envejecimiento.
"Nuestra investigación demuestra que la grasa 'mala', oculta en las profundidades de los órganos, acelera el envejecimiento del corazón. Sin embargo, algunos tipos de grasa podrían proteger contra el envejecimiento, en concreto la grasa alrededor de las caderas y los muslos en las mujeres", ha explicado el líder de la investigación y miembro del Laboratorio de Ciencias Médicas del MRC y el Imperial College de Londres, Declan O'Regan.
Los investigadores también han encontrado diferencias entre hombres y mujeres, descubriendo que la grasa acumulada alrededor de las caderas y los muslos podría potencialmente retardar el envejecimiento del corazón en las mujeres, mientras que la acumulación típica en hombres, que se produce particularmente en el abdomen, puede suponer un envejecimiento prematuro del corazón en hombres.
"También demostramos que el Índice de Masa Corporal (IMC) no era una buena forma de predecir la edad del corazón, lo que subraya la importancia de saber dónde se almacena la grasa en el cuerpo y no solo el peso corporal total", ha añadido.
Debido a que la grasa oculta puede ser perjudicial incluso en personas en forma y que realizan actividad física, O'Regan ha señalado que en el futuro planea investigar cómo las terapias farmacológicas, como inhibidores de GLP-1 tales como 'Ozempic', pueden mejorar no solo la diabetes y la obesidad, sino también abordar los efectos del envejecimiento de la grasa visceral oculta.
"Ya sabemos que el exceso de grasa visceral alrededor del corazón y el hígado puede provocar un aumento de la presión arterial y el colesterol alto, por lo que es preocupante que también pueda ayudar a acelerar el envejecimiento del corazón y los vasos sanguíneos", ha explicado el director científico y médico de la British Heart Foundation, Bryan Williams.
En la investigación también se han encontrado indicadores de que la grasa visceral está relacionada con una mayor inflamación del cuerpo, que también es una "potencial causa" del envejecimiento prematuro.
Asimismo, han podido vincular niveles altos de estrógeno en mujeres menopáusicas con una desaceleración del envejecimiento cardíaco, lo que podría indicar un papel de las hormonas en la protección contra el envejecimiento cardíaco.
"Dado que el patrón de distribución de grasa que se observa típicamente en el cuerpo de las mujeres está vinculado al estrógeno, esa hormona puede ser clave para futuras terapias desarrolladas para abordar el envejecimiento cardíaco (...) Comer una dieta más saludable y ser más activo puede ayudar a reducir los niveles de grasa visceral", ha añadido Williams.
La investigación se ha basado en los datos de 21.241 participantes en el Biobanco de Reino Unido, que incluye imágenes de todo el cuerpo para mapear la cantidad de grasa y dónde se encuentra en el cuerpo, incluyendo imágenes detalladas del corazón y los vasos sanguíneos.
Estas imágenes han sido analizadas mediante Inteligencia Artificial (IA) para captar signos como la rigidez y la inflamación de los tejidos, asignando en base a ello una 'edad cardíaca' que después era comparada con la edad real del paciente en el momento de la exploración. El estudio ha sido financiado por el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido, la Fundación Británica del Corazón y el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención del Centro de Investigación Biomédica del Imperial College británico.