MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Experimentar la soledad parece conducir a un mayor riesgo de desempleo en el futuro, según una nueva investigación publicada en la revista 'BMC Public Health'.
Investigaciones anteriores han establecido que estar desempleado puede causar soledad, sin embargo, el nuevo estudio de la Universidad de Exeter (Reino Unido) es el primero en explorar directamente si lo contrario también se aplica a la población en edad de trabajar.
El trabajo descubrió que las personas que declaraban "sentirse solas a menudo" tenían una probabilidad significativamente mayor de encontrarse con el desempleo más adelante. Su análisis también confirmó los resultados anteriores de que lo contrario es cierto: las personas que estaban desempleadas tenían más probabilidades de experimentar la soledad más tarde.
La autora principal, Nia Morrish, de la Universidad de Exeter, apunta que, "dados los efectos persistentes y potencialmente cicatrizantes tanto de la soledad como del desempleo en la salud y la economía, la prevención de ambas experiencias es clave. La disminución de la soledad podría mitigar el desempleo, y el empleo reducir la soledad, lo que a su vez podría relacionarse positivamente con otros factores como la salud y la calidad de vida".
"Por lo tanto --añade--, debería prestarse especial atención a la soledad, con el apoyo adicional de los empleadores y el gobierno para mejorar la salud y el bienestar. Nuestra investigación se llevó a cabo en gran medida antes de la pandemia, pero sospechamos que este problema puede ser aún más acuciante, ya que cada vez hay más personas que trabajan desde casa y que potencialmente experimentan el aislamiento debido a las ansiedades relacionadas con la covida", apostilla.
La investigación analizó en gran medida los datos prepandémicos de más de 15.000 personas del estudio longitudinal de hogares Understanding Society. El equipo analizó las respuestas de los participantes durante 2017-2019, y luego de 2018-2020, controlando factores como la edad, el género, la etnia, la educación, el estado civil, la composición del hogar, el número de hijos propios en el hogar y la región.
La autora principal, la profesora Antonieta Medina-Lara, explica que "la soledad es un problema social increíblemente importante, que a menudo se considera sólo en términos de impacto en la salud mental y el bienestar. Nuestros resultados indican que también puede tener implicaciones más amplias, que podrían tener efectos negativos para las personas y la economía", resalta.
Tenemos que seguir explorando esta cuestión, que podría sentar las bases para que los empresarios o los responsables políticos se enfrenten a la soledad con vistas a mantener a más personas en el trabajo", prosigue.
El coautor del artículo, el doctor Rubén Mujica-Mota, catedrático asociado de Economía de la Salud en la Facultad de Medicina de la Universidad de Leeds, señala que, "si bien investigaciones anteriores han demostrado que el desempleo puede causar soledad, el nuestro es el primer estudio que identifica que las personas solitarias de cualquier edad laboral corren un mayor riesgo de quedarse sin trabajo".
"Nuestros resultados muestran que estos dos problemas pueden interactuar y crear un ciclo negativo que se autocumple --apunta--. Es necesario un mayor reconocimiento de los impactos sociales más amplios de la soledad en la población en edad de trabajar".