MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una prueba de la saliva a las personas mayores sanas para medir el nivel de la hormona del estrés cortisol puede ayudar a identificar a los individuos que deben ser examinados por problemas con las habilidades de pensamiento, según revela un estudio publicado este miércoles en la edición digital de 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
NIVELES ALTOS DE CORTISOL
Esta investigación encontró que las personas con niveles más altos de cortisol en la noche eran más propensas a presentar un volumen total del cerebro más pequeño y poseer peores resultados en las pruebas de habilidades de pensamiento y memoria.
"Los estudios han demostrado que la depresión aumenta el riesgo de demencia, pero no sabemos mucho acerca de cómo se produce esta relación", afirma la autora del estudio, Lenore J. Launer, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Bethesda, en Estados Unidos, y miembro de la Academia Americana de Neurología.
"Se han encontrado altos niveles de la hormona del estrés cortisol en las personas con depresión y la teoría es que el cortisol tiene un efecto tóxico en el área del hipocampo del cerebro, que desempeña un papel importante en la memoria", explica.
En el estudio participaron 4.244 personas con una edad promedio de 76 años que no tenían demencia y a los cuales se les realizó un escáner cerebral para mirar su volumen cerebral y se les realizaron pruebas de sus habilidades de pensamiento y memoria. Se cogierno muestras de saliva fueron de los participantes una vez por la mañana y por la tarde para determinar los niveles de cortisol y se les dividió en tres grupos basados en los niveles de cortisol altos, medios y bajos.
LAS PERSONAS CON EL MAYOR NIVEL DE CORTISOL ERAN MÁS PROPENSAS A TENER UN VOLUMEN CEREBRAL TOTAL MÁS PEQUEÑO
Las personas con el mayor nivel de cortisol eran más propensas a tener un volumen cerebral total más pequeño que aquellas con niveles más bajos de cortisol, con una diferencia de 16 mililitros entre los dos grupos. Los participantes que presentaban el mayor nivel de cortisol también realizaron peor las pruebas de memoria y pensamiento que aquellos con bajos niveles de la hormona.
"Dado que este estudio se limitó a una instantánea en el tiempo, no sabemos qué fue primero: los altos niveles de cortisol o la pérdida de volumen cerebral", matiza Launer. "Es posible que la pérdida de volumen cerebral que puede ocurrir con el envejecimiento conduzca a una menor capacidad del cerebro para detener los efectos del cortisol, que a su vez lleva a una mayor pérdida de células cerebrales. Entender estas relaciones puede ayudarnos a desarrollar estrategias para reducir los efectos del cortisol en las habilidades del cerebro y de pensamiento", augura.
Launer agrega que una limitación del estudio fue que el cortisol se analizó sólo durante un día, pero cree que el gran tamaño del estudio puede compensar esa limitación.