MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un truco de salud mental diseñado para promover el bienestar mental podría cambiar la forma en que los adolescentes se ven a sí mismos, según una nueva investigación de la Universidad de East Anglia (Reino Unido).
Titulado, 'La eficacia de una intervención en línea autoadministrada de una sola sesión para promover la mentalidad de crecimiento en adolescentes: un ensayo controlado aleatorio', el trabajo se publica en la revista 'JCPP Advances'.
UN VIDEO ÚNICO DE DIEZ MINUTOS
Este nuevo trabajo muestra cómo ver un video único de diez minutos puede cambiar positivamente las creencias de los jóvenes sobre sus rasgos de personalidad. Sin embargo, la intervención pareció tener poco efecto inmediato sobre los síntomas de ansiedad o depresión.
Los hallazgos se suman a un creciente conjunto de evidencias de que el apoyo de salud mental prestado en línea puede desempeñar un papel valioso, pero puede funcionar mejor como parte de un conjunto más amplio de servicios. El equipo afirma que se necesita más investigación para evaluar su efecto a largo plazo.
El doctor Kenny Chiu, de la Facultad de Medicina de Norwich de la UEA, detalla: "Los problemas de salud mental afectan a uno de cada siete jóvenes a nivel mundial. En el Reino Unido, aproximadamente uno de cada cinco jóvenes presenta probables trastornos de salud mental; sin embargo, el 75% de ellos no recibe ningún tipo de apoyo".
"Este es un problema enorme, sobre todo porque la mayoría de los problemas de salud mental en los adultos aparecen por primera vez en la infancia o la adolescencia. Por lo tanto, es fundamental promover el bienestar emocional positivo y prevenir el desarrollo de enfermedades mentales", añade.
Por su parte, el profesor Richard Meiser-Stedman, de la Facultad de Medicina de Norwich de la UEA, agrega: "Los expertos en salud mental juvenil han estado explorando intervenciones de sesión única en línea (SSIs) como una forma accesible de apoyo temprano, particularmente porque los servicios tradicionales enfrentan una creciente demanda.
El equipo de investigación probó una intervención basada en los principios de la mentalidad de crecimiento: la creencia de que los rasgos y habilidades personales pueden cambiar con el tiempo. Se reclutó a más de 100 adolescentes a través de escuelas, organizaciones benéficas y redes sociales.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a completar una intervención de mentalidad o unirse a un grupo de control en lista de espera. Se les pidió que informaran sobre sus niveles de ansiedad, depresión y flexibilidad psicológica, así como sobre sus creencias sobre la personalidad, antes de la sesión y de nuevo un mes después.
Si bien el video no redujo significativamente la ansiedad ni la depresión, sí pareció cambiar la percepción de los participantes sobre su personalidad, fomentando el desarrollo de una mentalidad de crecimiento.