MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -
La terapia visual permite mejorar hasta un 96 por ciento el rendimiento visual y un 79 por ciento la agudeza en un periodo mínimo de tres meses, dependiendo de la disfunción del paciente, según ha demostrado el estudio realizado por el Instituto Federópticos.
Según ha explicado Olga Esteban, responsable de terapia visual en Federópticos Orense, en Madrid, "tener una buena vista no basta para tener un buen rendimiento visual". Así, ha puesto de ejemplo el caso de un profesional o estudiante, que "puede tener capacidad para ver objetos muy pequeños a todas las distancias y sin embargo, tener problemas para ver de modo eficiente de cerca durante una exposición prolongada de tiempo".
Acercarse demasiado a lo que se está leyendo o escribiendo, ladear la cabeza al escribir, seguir con el dedo la lectura, saltarse líneas y cansarse rápidamente o tener problemas de comprensión, son algunos de los síntomas asociados a un deficiente rendimiento visual, ha indicado.
En las sesiones de terapia se entrenan diferentes habilidades visuales como la agudeza visual o los movimientos oculares, para lo que se realizan seguimientos, sacádicos y fijaciones, fundamentales para una correcta lectura.
Igualmente se entrena la focalización -amplitud, flexibilidad y estabilización-, las funciones binoculares, en lo que se incluyen los tres grados de fusión y las vergencias a todas las distancias y áreas del espacio. Además de otras habilidades relacionadas con la percepción, la integración ordenada y la visualización.
Sin embargo, la experta ha recalcado que hay que tener en cuenta que, aunque esta terapia "ofrezca resultados positivos a corto plazo, no debe ser considerado como un sustitutivo de otros elementos de corrección, como gafas y lentes de contacto, sino un complemento".
El tipo de ejercicio y la duración del tratamiento varían dependiendo de la disfunción visual a tratar, aunque "si en dos o tres meses el paciente no mejora considerablemente, se suspende el entrenamiento, aunque rara vez hay que hacerlo", ha afirmado Esteban.
MEJORA EL RENDIMIENTO ESCOLAR
De este modo, la terapia visual está especialmente indicada para casos de rendimiento escolar, ya que "el 33 por ciento de los casos de fracaso escolar que se producen en España se deben a problemas en la visión, según datos del Ministerio de Educación", ha señalado.
Estos problemas pueden estar directamente relacionados con un mal rendimiento visual pues "hay niños que son incapaces de estar mirando cómodamente de cerca durante un tiempo porque tienen unos movimientos oculares deficientes, una focalización fluctuante y una percepción inestable aunque tengan una buena agudeza visual".
Igualmente está indicada para casos de miopías evolutivas, según ha explicado Esteban. La mayoría de los casos de este tipo de ametropía "se desarrolla porque la demanda de visión en distancias cortas es superior a la capacidad que puede dar el sistema visual". Con las compensaciones ópticas adecuadas y el entrenamiento visual, los miopes evolutivos pueden frenar la velocidad de su progresión miópica.
Finalmente, para los casos de ambliopía u ojo vago y estrabismos, además de mejorar la agudeza visual, se trabaja en la fusión o unión perceptual y en la sincronización de ambos ojos para evitar retrocesos y optimizar el rendimiento visual.
En estos casos, junto a las disfunciones visuales derivadas de traumatismos oculares, "el tratamiento puede tener una duración mayor frecuentemente entre un año y un año y medio", aunque "el paciente comienza a notar una mejoría entre el segundo y el tercer mes de tratamiento", ha explicado la experta.
La mayoría de los pacientes que realizan este tipo de terapia son menores, lo que se debe, según Esteban, a "una mayor preocupación de los padres por mejorar el rendimiento visual de sus hijos porque saben puede incidir directamente en los resultados escolares".
En el caso de los adultos, está indicado para "personas que están estudiando una oposición y quieren aumentar su rendimiento visual, y a pacientes que presentan síntomas astenópicos, como dolor de cabeza, mareo, enrojecimiento de ojos asociados a disfunciones visuales", ha recomendado Esteban.