MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cada año, millones de personas en el mundo sufren un ictus, una interrupción repentina del flujo sanguíneo al cerebro que puede tener consecuencias devastadoras. Además del riesgo vital inmediato, muchos pacientes enfrentan secuelas duraderas, siendo las dificultades en el habla y el lenguaje —agrupadas bajo el término “afasia”— una de las más frecuentes y limitantes.
ICTUS Y AFASIA: UNA DE LAS SECUELAS MÁS INCAPACITANTES
Esta condición no solo afecta la capacidad de comunicarse, sino que impacta profundamente en la vida social, emocional y laboral de quienes la padecen. La mayoría de los afectados requiere rehabilitación prolongada, y los avances en el tratamiento de la afasia crónica han sido lentos y limitados.
Aunque existen terapias del habla estandarizadas, su eficacia varía según la severidad del daño cerebral, la edad del paciente y el momento en que se inician. Hoy, nuevas aproximaciones clínicas y quirúrgicas comienzan a ofrecer una esperanza renovada para quienes viven con estas secuelas. La búsqueda de soluciones más efectivas es una prioridad urgente en el campo de la neurología, especialmente cuando se trata de mejorar la autonomía y la calidad de vida de los pacientes meses o incluso años después del ictus.
La afasia se reconoce por la dificultad en la comunicación, incluyendo hablar, entender a otros, leer y escribir. Más del 60% de los pacientes se ven afectados hasta un año, lo que se conoce como afasia crónica posterior al accidente cerebrovascular.
NUEVA TERAPIA QUE MEJOR EL LENGUAJE TRAS UN ICTUS
La combinación de cirugía de cuello con terapia intensiva del habla se asocia con mayores mejoras en la capacidad de una persona para comunicarse después de un accidente cerebrovascular que la terapia intensiva del habla sola, según un ensayo clínico de la Universidad de Fudan en Shanghái, China.
Publicados en 'The BMJ', los resultados muestran mejoras inmediatamente después de la cirugía sin ningún evento adverso grave a largo plazo o molestias duraderas, así como mejoras reportadas en la calidad de vida y la depresión posterior al accidente cerebrovascular durante seis meses.
La terapia intensiva del habla y el lenguaje (iSLT) es un tratamiento estándar para la afasia crónica posterior al accidente cerebrovascular, pero no está claro si la combinación de un tipo de cirugía de cuello llamada neurotomía C7 (NC7) e iSLT podría ser más efectiva.
LA CIRUGÍA QUE POTENCIA LA RECUPERACIÓN DEL HABLA
Para averiguarlo, investigadores en China identificaron a 50 pacientes de entre 40 y 65 años con afasia y rigidez muscular (espasticidad) en el brazo derecho durante más de un año después de un solo accidente cerebrovascular que afectó el lado izquierdo del cerebro, que es responsable del lenguaje.
Los participantes, que hablaban chino con fluidez antes de su accidente cerebrovascular, fueron asignados aleatoriamente para recibir cirugía más 3 semanas de iSLT (grupo de intervención) o 3 semanas de iSLT sola (grupo de control). La principal medida de interés fue el cambio en la puntuación del Boston Naming Test (BNT) (capacidad de nombrar dibujos de objetos cotidianos) en el día 3, uno y seis meses en el ensayo.
Otros incluyeron cambios en la gravedad de la afasia y la calidad de vida diaria informada por el paciente y la depresión. Los resultados muestran que el grupo de intervención demostró mejoras estadísticamente significativas en todos los resultados medidos en comparación con los controles.
Al mes, el aumento promedio en la puntuación BNT fue de 11,16 puntos en el grupo de intervención y 2,72 puntos en el grupo de control (diferencia: 8,51 puntos). Este aumento en la función lingüística se mantuvo estable a los 6 meses (diferencia: 8,26 puntos).
La gravedad de la afasia también mejoró más en el grupo de intervención que en el grupo control (diferencia al mes: 7,06 puntos), y la actividad de la vida diaria y la depresión posictus, según informaron los pacientes, mejoraron significativamente en comparación con los controles. No se reportaron eventos adversos graves relacionados con cirugías o procedimientos a los 6 meses.
LIMITACIONES DEL ESTUDIO Y NECESIDAD DE MÁS INVESTIGACIÓN
Los autores reconocen que los participantes eran relativamente jóvenes, en su mayoría varones, y todos hablantes nativos de chino, lo que limita la generalización de sus hallazgos, y señalan que se necesita un estudio de seguimiento extendido para verificar el desempeño de los pacientes durante un período más prolongado.
Pese a ello, concluyen que la terapia de lenguaje y habla intensiva (SLT) de 3 semanas con NC7 "es un tratamiento superior para la afasia crónica posterior a un ictus en comparación con la terapia intensiva del habla y el lenguaje sola" y "puede beneficiar a los pacientes en cuanto a la calidad de vida diaria y la depresión posterior al ictus".
Este ensayo es un avance interesante, afirma Supattana Chatromyen, del Instituto Neurológico de Tailandia, en un editorial relacionado. Sin embargo, se justifica cierta cautela, añade, pero si más evidencia respalda estos hallazgos, parecen ofrecer un rayo de esperanza para las personas con ictus crónico que cumplen los criterios adecuados.
