BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo liderado por investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (Imim) ha hallado una terapia farmacológica que mejora algunas capacidades intelectuales de las personas con síndrome de Down y puede modificar la excitabilidad y conectividad funcional de su cerebro.
El trabajo, publicado en la revista 'The Lancet Neurology', demuestra "por primera vez" la eficacia de un tratamiento en la mejora de la función cognitiva de las personas con síndrome de Down, ha explicado la colíder del estudio Mara Dierssen, del CRG.
Se trata de un compuesto que se encuentra en el té verde --la epigalocatequina galato-- que, junto a un protocolo de estimulación cognitiva, puede mejorar algunas de las capacidades intelectuales de las personas con síndrome de Down y puede modificar la excitabilidad y la conectividad funcional de su cerebro.
"Hay que dejar claro que nuestro descubrimiento no es ninguna cura para el síndrome de Down", ha resaltado Dierssen, quien ha añadido que los resultados del trabajo todavía deben probarse en muestras más grandes, aunque puede ser un tratamiento para mejorar la calidad de vida de estas personas.
El trabajo, coliderado por Rafael de la Torre, del Imim, ha hecho un análisis molecular y de comportamiento de las alteraciones en el aprendizaje y la memoria en la discapacidad intelectual, estudiando en modelos de ratón el gen DYRK, responsable de muchas de las deficiencias cognitivas y la plasticidad neuronal en este síndrome.
Una vez demostrado el efecto de DYRK1A cuando se encuentra sobreexpresado, el objetivo era descubrir si al inhibirlo se conseguía mejorar el funcionamiento y desarrollo del cerebro, aspecto que se consiguió con un compuesto que se encuentra en el té verde.
"Ha sido una sorpresa observar que los cambios no son solo a nivel cognitivo, es decir, de la capacidad de razonamiento, de aprendizaje, de memoria y de atención, sino que también sugieren la modificación de la conectividad funcional de las neuronas en el cerebro", según De la Torre.
SE QUIERE AMPLIAR A NIÑOS
El estudio se ha llevado a cabo con un grupo de 84 personas con síndrome de Down de entre 16 y 34 años: "Los resultados sugieren que las personas que recibieron el tratamiento con el compuesto del té verde junto con el protocolo de estimulación cognitiva consiguieron mejor puntuación en sus capacidades", según De la Torre.
Los investigadores prevén ampliar el estudio a niños y niñas con síndrome de Down, puesto que si los resultados han dado positivo en población adulta con el cerebro totalmente desarrollado, si el tratamiento se aplica en niños "los resultados serían aún mayores".
INVESTIGACIÓN TRASLACIONAL: CRG E IMIM
La investigación pasó de la fase preclínica al ensayo clínico gracias a la colaboración del CRG con el Imim, un "ejemplo de investigación traslacional", que ha unido a investigadores básicos y clínicos en un mismo proyecto, que termina por marcar la diferencia en la vida real, según ha destacado Dierssen.
El estudio ha contado con un equipo multidisciplinar para abordar un mismo problema desde varios ángulos con la participación de expertos en neurociencias, farmacólogos, bioquímicos, genetistas, neuropiscólogos, neurofisiólogos y especialistas en neuroimagen, además de la colaboración de la Fundación Catalana del Síndrome de Down, la Fundación Espacio Salud y la Asociación Catalana de X Frágil.