MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto del Cáncer Barbara Ann Karmanos y la Wayne State University en Detroit, Estados Unidos, han descubierto que las mujeres que tienen un familiar de primer grado que ha sufrido un cáncer de próstata tienen más riesgo de desarrollar cáncer de mama.
El trabajo, cuyos resultados publica la edición digital de la revista 'Cancer', revela que los médicos deben tener en cuenta todos los antecedentes de cáncer en la familia, incluidos los del sexo opuesto, para evaluar el riesgo de desarrollar un tumor.
Estudios previos habían sugerido que el riesgo de desarrollar ambos tipos de cáncer se incrementa cuando hay antecedentes del mismo tumor dentro de la familia, especialmente en padres, hijos o hermanos. Sin embargo, se sabía poco sobre su posible vinculación hereditaria.
Para indagar un poco más, los autores hicieron un seguimiento a un total de 78.171 mujeres inscritas en un estudio observacional de entre 1993 y 1998, todas ellas libres de cáncer de mama al inicio del estudio.
Durante el seguimiento, que terminó en 2009, se diagnosticaron un total de 3.506 casos de cáncer de mama. Y, según vieron, la presencia de cáncer de próstata en alguno de sus familiares de primer grado (padres, hermanos e hijos) se vinculó con un aumento del 14 por ciento en el riesgo de cáncer de mama de estas mujeres, después de ajustarlo a otros factores de riesgo.
Y otro análisis separado reveló el impacto conjunto de tener antecedentes familiares de ambos tipos de cáncer, que incrementaba el riesgo de desarrollar un tumor mamario hasta un 78 por ciento. Asimismo, el riesgo era mayor entre mujeres afroamericanas, en comparación con las de raza blanca.
"El aumento en el riesgo de cáncer de mama asociado con tener un antecedente familiar de cáncer de próstata es modesto, sin embargo, las mujeres con antecedentes familiares de ambos tumores tienen casi el doble de riesgo", ha reconocido Jennifer L. Beebe-Dimmer, autora del estudio.