La temperatura excesiva en el interior del vehículo afecta negativamente a la conducción de manera similar al alcohol

Afluencia de coche en Euskadi
EP
Actualizado: lunes, 26 julio 2010 16:27


MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

La temperatura excesiva en el interior del vehículo afecta negativamente a la conducción de manera similar a como lo hace el alcohol --con una temperatura de 35 a 40 grados en el interior del vehículo, el conductor estaría afectado para la tarea de conducir como si tuviese una tasa de alcoholemia de 0,8 g/l, no percibiría el 15 por ciento de las señales y aumentaría su tiempo de reacción--, según ha informado la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).

Por otra lado, la asociación ha informado que mantener una correcta posición del conductor en el asiento, respetar la distancia de seguridad y conducir por el carril derecho siempre que se pueda son recomendaciones importantes a tener en cuenta este verano en el que se prevé que se realicen 86.250.000 desplazamientos en vehículo por carretera, un 0,4 por ciento más que el anterior.

En esta misma línea, ha señalado que durante el periodo estival se produce el mayor número de víctimas y heridos en accidentes de circulación de todo el año, sobre todo de viernes a domingo por lo que han puntualizado que conviene extremar la precaución.

Así, ha explicado que los respaldos "de rastrillo" superpuestos en los asientos de los coches pueden agravar las lesiones en caso de accidente e incluso provocar la muerte, al favorecer el "efecto submarino" y que el conductor estará bien situado cuando pueda accionar con comodidad todos y cada uno de los mandos de su vehículo, girar con facilidad el volante y llegar perfectamente a la parte más alta de éste, y a los pedales, señalando que existe también el riesgo, al estar demasiado cerca del volante, de que el 'airbag' pueda golpear al conductor produciéndole daños importantes.

Finalmente, ha recordado que la distancia de cada triángulo al vehículo debe ser como mínimo de 50 metros y que, en cuanto al lugar del triángulo trasero, en una carretera convencional con un carril por sentido, se debe situar en la calzada o en el arcén, según haya quedado el obstáculo en la vía.