MADRID 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La pandemia del coronavirus ha cambiado la vida social y laboral de la población, pasando, en muchos casos, de estar sentado en una oficina a estar trabajando desde casa, donde no se suele tener el equipamiento adecuado para garantizar una buena postura corporal.
Y es que, mientras que en el año 2019 sólo el 4,8 por ciento de las personas teletrabajaban, la llegada a España del coronavirus y el confinamiento al que se tuvo que someter la población hizo que el 34 por ciento de la población activa tuviera que trabajar desde casa, sin poder haber realizado una planificación previa del espacio de trabajo.
De hecho, según un estudio elaborado por Actiu (2020), y en el que se han analizado las ventajas e inconvenientes del teletrabajo, un 32 por ciento de los encuestados asegura echar en falta un espacio y mobiliario adecuado.
Esta nueva realidad ha derivado en la aparición de dolencias osteomusculares, que se caracterizan, en su mayoría, por dolores cervicales y lumbares agudos, cefaleas tensionales e, incluso, problemas circulatorios.
Si los dolores son de baja o moderada intensidad, lo más habitual es el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno. En el caso de que el dolor sea intenso, la recomendación es acudir a un profesional médico.
Se trata de una situación que puede llegar a ser problemática si se tiene en cuenta que los dolores de espalda en la región lumbar suponen ya el 25 por ciento de las bajas laborales en España, y que en el año 2016 las dolencias de espalda y cervicales fueron la causa más importante de discapacidad.
Con motivo de la tradicional vuelta al trabajo en septiembre, y teniendo en cuenta que, según datos de la Consultora Oliver Wyman, el 63 por ciento de los españoles que actualmente están trabajando en remoto, asegura que lo seguirá haciendo en el futuro, el coordinador Nacional Grupo Trabajo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Pedro Ibor, ha destacado la importancia de mantener unos hábitos saludables durante el teletrabajo
"El teletrabajo conlleva estar muchas horas sentados de cara a un ordenador. En los domicilios muchas veces no tenemos las condiciones ergonómicas que hay en los puestos de trabajo donde hay sillas que adaptan, la altura de la pantalla es la correcta y la iluminación está estudiada. Todo esto favorece el sedentarismo y la aparición de dolores cervicales, lumbares, de cabeza y problemas circulatorios", ha explicado a Europa Press el experto.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTOS PARA EL DOLOR
Ante esto, el doctor Ibor ha destacado la importancia de realizar gimnasia preventiva en el domicilio para fortalecer la musculatura dorsal, lumbar y cervical, así como levantarse cada 40 o 45 minutos para favorecer la circulación de la sangre y mejorar el estado de las articulaciones, evitando así la aparición de dolores ocasionales leves o moderados
No obstante, cuando el dolor sea más intenso, se sienta un cansancio visual, aparezcan cefaleas, piernas pesadas u hormigueos, es necesario acudir a un profesional médico o farmacéutico para que éste indique el mejor tratamiento en cada caso como, por ejemplo, la toma de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Entre estos fármacos se encuentra el ibuprofeno, considerado como una de las terapias más eficaces y rápidas frente a estas molestias musculares. "La farmacología debe ser prescrita por un médico, quien además es el que puede decir qué técnicas de rehabilitación son las más adecuadas para cada persona", ha zanjado el doctor.