MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El tejido adiposo marrón, un tejido especializado en la producción de calor, podría ser una buena diana terapéutica para tratar la diabetes de tipo 2 y la obesidad, según apunta un estudio conducido por investigadores del CIBERDEM del grupo liderado por Rafael Simó en el Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR).
En su investigación, publicada en la revista 'Biochimica et Biophysica Acta - Molecular Basis of Disease', han determinado que el papel de la proteína MTERF4 es esencial para la correcta función de las mitocondrias (los orgánulos celulares encargados de la producción de energía) en el tejido adiposo marrón y que la activación farmacológica de este tejido mejora la homeostasis de la glucosa y reduce el peso corporal.
En este estudio, los investigadores, liderados por Josep A. Villena, pretendían determinar si la actividad del tejido adiposo marrón juega un papel determinante en la aparición de obesidad y diabetes de tipo 2, la más común entre la población. Para ello, centraron su estudio en la proteína MTERF4, cuyo papel en el tejido adiposo marrón se desconocía totalmente, si bien se había sugerido que podría estar involucrada en la traducción de proteínas mitocondriales.
En colaboración con investigadores del CIBERER, del grupo de Patología Neuromuscular y Mitocondrial del VHIR, y gracias a los modelos animales cedidos por el doctor Nils-Gran Larsson, del Max Planck Institut de Biología y Envejecimiento (Alemania), los investigadores han definido con precisión la función de MTERF4 en el tejido adiposo marrón.
"Observamos que cuando falta esta proteína las células del tejido adiposo marrón dejan de producir algunas proteínas mitocondriales, en concreto aquellas encargadas de la producción de energía que están codificadas por el genoma mitocondrial. Como consecuencia, el tejido adiposo marrón se convierte en disfuncional y no puede generar calor a partir de la oxidación de grasas, lo que hace que los ratones sean termosensibles y sean incapaces de mantener su temperatura corporal al ser expuestos al frío", explica el doctor Villena.
Otros estudios habían evidenciado anteriormente cómo los pacientes con obesidad y diabetes tipo 2 o prediabetes presentan una menor actividad del tejido adiposo marrón. Para comprobar si el tejido adiposo marrón podía ser una buena diana farmacológica para tratar la diabetes y la obesidad, los investigadores administraron a animales prediabéticos obesos unos fármacos activadores del tejido adiposo marrón.
La administración del fármaco durante tres semanas redujo sensiblemente el peso corporal de los animales control y mejoró de forma notable su metabolismo de la glucosa. En cambio, el fármaco no produjo ninguna mejora en el peso corporal o la prediabetes de aquellos animales en los que la falta de MTERF4 impedía la activación del tejido adiposo marrón.
"Nuestro estudio demuestra que la inactivación del tejido adiposo marrón no predispone al desarrollo de enfermedades metabólicas, al menos a medio plazo. Pero lo más importante es que los resultados obtenidos claramente indican que el tejido adiposo marrón podría constituir una excelente diana terapéutica para el tratamiento de la diabetes y la obesidad en humanos, siempre y cuando consigamos encontrar los fármacos que permitan activarlo de manera específica, sostenida y sin ningún efecto secundario en otros órganos", asegura Villena.