MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores saben desde hace mucho tiempo que la calidad de la vida romántica de un adulto está estrechamente relacionada con la salud física y mental en la adolescencia. Un nuevo estudio longitudinal buscó identificar los factores en la adolescencia que mejor predecían quién tendría y no tendría una vida romántica satisfactoria a finales de los 20 años. El estudio descubrió que las habilidades que los adolescentes aprenden en amistades con compañeros del mismo sexo fueron los factores más importantes para predecir la satisfacción romántica posterior.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Virginia y la Universidad James Madison, en Estados Unidos, se publica en 'Child Development', una revista de la Sociedad de Investigación del Desarrollo Infantil. "A pesar del énfasis que los adolescentes ponen en las relaciones románticas adolescentes, resultan no ser el factor predictivo más importante del éxito romántico en el futuro", dice Joseph P. Allen, profesor de Psicología en la Universidad de Virginia, quien dirigió el estudio.
"En cambio, son las habilidades aprendidas en las amistades con compañeros del mismo género (habilidades como la estabilidad, la asertividad, la intimidad y la competencia social) las que se corresponden más estrechamente con las habilidades necesarias para el éxito en las relaciones románticas de adultos", agrega.
Los investigadores entrevistaron y observaron a 165 adolescentes de 13 a 30 años; los jóvenes vivían en áreas suburbanas y urbanas en el sureste de Estados Unidos y el grupo era racial, étnico y socioeconómicamente diverso. El análisis evaluó los informes de los adolescentes sobre la calidad de sus relaciones sociales y románticas, así como los informes de amigos cercanos.
Cada año a lo largo de un periodo de 3 años en que los jóvenes tenían más de 20 años, los científicos también entrevistaron a los participantes sobre su satisfacción con la vida romántica. El estudio encontró que el progreso en las tareas clave de desarrollo social en la adolescencia predecía la competencia romántica en el futuro entre los 27 y los 30 años, a pesar de que las tareas de los adolescentes eran en áreas no románticas.
Por ejemplo, a la edad de los 13 años, las habilidades de los adolescentes para establecer expectativas positivas de relación con sus compañeros y ser asertivos con sus compañeros eran los mejores predictores de la futura satisfacción romántica. A los 15 y 16 años, la competencia social, es decir, la capacidad de los adolescentes de establecer amistades cercanas y manejar una amplia gama de relaciones con los compañeros, fue el mejor predictor.
Y desde los 16 a los 18 años, la capacidad de los adolescentes para establecer y mantener amistades cercanas y estables fue el mejor indicador de satisfacción de la vida romántica. Según el estudio, estos factores se asociaron más estrechamente que cualquier otra cosa relacionada con el comportamiento romántico en la adolescencia, como la cantidad de adolescentes que tuvieron una relación, independientemente de si estaban involucrados físicamente en relaciones románticas, su comportamiento sexual y su atractivo físico.
Los investigadores señalan que su estudio no estableció procesos causales. "Las relaciones románticas en la adolescencia son mucho más propensas a ser fugaces, y como tales, no parecen ser la principal forma en que los adolescentes aprenden las habilidades necesarias para el futuro", sugiere la coautora del estudio, Rachel K. Narr, estudiante de doctorado de la Universidad de Virginia.