MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
En 2017, 3.679 personas decidieron quitarse la vida en España, lo que supone un 3,1 por ciento más respecto al año anterior, y que casi duplica a las muertes por accidente de tráfico, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
En concreto, hay dos picos marcados en las muertes por suicidio, la franja entre 30 y 39 años seguida del grupo de 50 a 54 años. Además, la tasa de suicidio entre los 15 y los 29 años constituye ya la tercera causa de muerte en este grupo de edad, sólo superado sólo por los accidentes y los tumores.
En total, en 2017 se quitaron la vida 273 jóvenes entre 15 y 29 años, en su mayoría varones (204). Por debajo de los 15 años, el número de niños y niñas que fallecen por suicidio se equipara. En 2017 murieron por esta causa 6 niños y 7 niñas menores de 15 años.
Como advierte la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia es un periodo crítico, con vulnerabilidades particulares. En esta etapa de la vida, resalta el organismo de Naciones Unidas, tener ocasionalmente pensamientos suicidas no es infrecuente.
Además, y según recoge un artículo publicado en la revista 'Clínica y Salud', editada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, entre 1980 y 2000 la tasa de suicidio entre los más jóvenes se multiplicó por cuatro, estimándose que cada año se quitan la vida 600,000 adolescentes entre los 14 y 28 años en todo el mundo. Y los países europeos son los más afectados, con unos 200,000 suicidios por año.
Este estudio, que revisa las causas que pueden desembocar en este tipo de actos, resalta que en esta etapa de la vida, con menos recursos psicológicos y herramientas de afrontamiento ante situaciones traumáticas, el suicidio puede verse como un escape extremo de una situación vital angustiosa.
Y entre los factores de riesgo señala sufrir una enfermedad crónica dolorosa, un trastorno psicológico, una tentativa previa de suicidio y variables concretas de personalidad, como un carácter impulsivo con falta de control de las emociones o alta carga de estrés emocional. Como causas en auge durante los últimos años destaca el acoso escolar y el ciberacoso pueden desembocar en esta vía de escape, como ha ocurrido en más de una ocasión.
En cuanto a los métodos más utilizados en todas las edades son el ahorcamiento, las armas de fuego y saltar al vacío, como recoge un artículo publicado en 'The European Journal of Psychology Applied to Legal Context', otra de las publicaciones científicas editada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. En los adultos, entre los factores estrechamente relacionados con las conductas suicidas, según esta publicación, destacan el desempleo, la vida rural, un estado civil distinto de matrimonio y un nivel educativo bajo.