MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La tasa de éxito de los tratamientos de fertilidad en mujeres es "la misma para todas, tengan o no diabetes", pues no supone "un problema para quedarse embarazada a menos que la paciente presente otras complicaciones vinculadas a factores de riesgo", según ha declarado la directora de IVI Málaga y Benalmádena, Anabel Salazar.
Entre los factores de riesgo destaca el síndrome de ovario poliquístico, que entre un 7 y un 12 por ciento de las mujeres con diabetes tipo 1 presentan este problema, según diferentes estudios, metabólico y obesidad.
Del mismo modo, el resultado de una reciente investigación presentada por IVI en el Congreso de la Sociedad Americana de Ginecología, apunta que el porcentaje de masa corporal, que tiene en cuenta más factores además de la altura y el peso, es un mejor predictor de la fertilidad que el índice de masa corporal (IMC).
"A las mujeres con diabetes tipo 1 se les realiza el tratamiento de fertilidad pero se trabaja con el endocrinólogo para confirmar que la paciente no padece una enfermedad renal grave u otras complicaciones que sí pueden afectar a otros órganos", ha hecho hincapié la doctora Salazar.
DIABETES GESTACIONAL
"Durante el embarazo el cuerpo produce más hormonas y aumenta de peso. Estos cambios provocan que las células usen la insulina de forma menos efectiva, una afección denominada resistencia a la insulina. El cuerpo necesita producir más insulina pero el páncreas, que es el órgano que la produce, no responde", dando lugar a la diabetes gestacional.
Esta patología temporal, se da entre el 5 y el 7 por ciento de los embarazados en España, lo que supone unas 20.000 gestantes afectadas en 2016. Sin embargo, se realiza una prueba a todas las embarazadas, entre la semana 24 y la 28, para determinar si hay diabetes gestacional.
"Si da positivo, planificamos una dieta, les recomendamos ejercicio y realizarse test diarios de glucosa en casa, además del control de los profesionales de Atención Primaria", añade la doctora Salazar.
Si pese a todo ello no se consigue controlar el nivel de glucosa en sangre, la mujer gestante pasa a ser monitorizada en las unidades de embarazo de alto riesgo. A las mujeres con antecedentes de diabetes u otros factores de riesgo, como la hipertensión, se les realiza la prueba en una fase más temprana del embarazo.