Por qué es tan importante proteger nuestros ojos del sol en la playa o durante la práctica de deportes náuticos

Archivo - Numerosas personas toman el sol en la playa de Poniente, a 11 de marzo de 2023, en Benidorm, Alicante, Comunidad Valenciana (España).
Archivo - Numerosas personas toman el sol en la playa de Poniente, a 11 de marzo de 2023, en Benidorm, Alicante, Comunidad Valenciana (España). - Joaquín Reina - Europa Press - Archivo
Publicado: miércoles, 2 agosto 2023 14:11

MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los deportes como la vela y el surf, característicos del verano; así como pasar tiempo en la playa, pueden tener consecuencias para los ojos si estos no están bien protegidos, ya que el reflejo de la luz del sol en el agua potencia sus efectos, pudiendo causar quemaduras y provocar fotoqueratitis, según advierten los oftalmólogos de Clínica Baviera.

La fotoqueratitis es un problema de los ojos generado por los rayos ultravioleta procedentes del sol. "Es como si tuviéramos una quemadura solar de la piel, pero en los ojos, ya que se ve afectada la capa superficial de la córnea y la conjuntiva, así como el interior del párpado", asegura el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo y cofundador de Clínica Baviera.

Es sobre todo causada por el reflejo del sol en el agua o en la arena. Sería similar a la oftalmia de la nieve, que se produce cuando se realizan actividades deportivas invernales sin las gafas adecuadas y el reflejo del sol en la nieve provoca daños en la córnea.

Como consecuencia, se pueden generar determinadas molestias como enrojecimiento, dolor, hinchazón, visión borrosa, sensibilidad a la luz, sensación arenosa, inflamación de la conjuntiva e incluso dolores de cabeza y pérdida temporal de la visión. "Por lo general, la fotoqueratitis puede desaparecer entre las 6 y las 48 horas después de la exposición al sol, pero hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo estemos expuestos sin protección, mayores serán los daños", advierte.

Para prevenir estos daños es recomendable llevar sombreros, gorras o viseras; hacer descansos en sombra y emplear protector solar también en el contorno de los ojos y párpados y, por supuesto, utilizar gafas de sol que bloqueen eficazmente la radiación ultravioleta.

En general las gafas se dividen en 5 categorías según sea su filtro. El número de filtro (0,1,2,3,4) indica la cantidad de luz que absorben y van de menor a mayor. Para ir a la playa, a la montaña o para estar en ambientes soleados, la categoría más adecuada es la 3, que absorbe entre el 82 y el 92 por ciento de la luz.

Por su parte, la categoría 4, con una lente muy oscura, absorbe entre el 92 y el 98 por ciento de la luz, por lo que es la adecuada para condiciones de sol extremo como la alta montaña o los deportes acuáticos.

¿QUÉ HACER EN CASO DE QUEMADURA DE LOS OJOS?

"En caso de quemadura en los ojos causada tras una exposición prolongada al sol y notar los síntomas señalados, será recomendable evitar la radiación solar e incluso aislarse en una habitación oscura, así como quitarse las lentillas en caso de usarlas para evitar una mayor irritación", ha recomendado Llovet.

Aunque los síntomas suelen desaparecer por sí solos, puede ayudar a mitigarlos la colocación de un paño frío sobre los ojos cerrados, usar lágrimas artificiales y no frotarse los ojos. Si las molestias son muy acusadas o persistentes es aconsejable visitar a un oftalmólogo lo antes posible para que pueda valorar el daño causado y pautar el tratamiento médico indicado.

Además, el daño generado por los rayos ultravioleta acumulado en el tiempo puede ocasionar problemas a largo plazo relacionados con el envejecimiento de la piel del contorno y de los propios ojos, desarrollo de cataratas y otras dolencias más graves.