MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Este jueves se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, una jornada que el Instituto Catalán de Retina ha aprovechado para recordar que este hábito tan nocivo no solo afecta los pulmones y puede provocar enfermedades como el cáncer, sino que también está muy relacionado con enfermedades y patologías que pueden derivar en una pérdida de visión o ceguera.
Las cataratas o la degeneración macular probablemente sean las más peligrosas y conocidas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la relación entre tabaquismo y cataratas es indiscutible ya que es un 40 por ciento más frecuente en personas fumadoras.
Aunque se desconoce con exactitud como interactúa el tabaco en la degeneración macular, algunos estudios apuntan a que el tabaquismo multiplica exponencialmente los riesgos a sufrirla.
Las sustancias tóxicas presentes en el tabaco atacan los ojos por diferentes vías. La primera es a través del humo y los elementos tóxicos que forman parte de él y que van a parar a los ojos. La segunda es la entrada de elementos nocivos en la sangre a través de los pulmones,
y la posterior distribución por todo el cuerpo, incluidas partes del globo ocular como el nervio óptico, que es el responsable de transmitir la información del exterior al cerebro.
Además, el tabaco está implicado en la aparición de otras patologías o enfermedades oculares como el ojo seco. En este caso, incluso los fumadores pasivos están expuestos ya que el humo ataca la hidratación natural del ojo.
También es un desencadenante potencial de la retinopatía diabética, la retinopatía del prematuro, que puede provocar la ceguera en los niños pequeños, así como atacar el nervio óptico, así como es responsable de problemas estéticos como la generación de bolsas en los ojos.
Como recomienda el Instituto Catalán de Retina, lo mejor para prevenir las muchas consecuencias en que puede estar implicado el tabaco es dejar de fumar. Además de una acción obvia como esta, se pueden poner en práctica otros hábitos más saludables que pueden ayudar a proteger y prevenir problemas en los ojos, como parpadear frecuentemente; proteger los ojos del sol con unas gafas; descansar regularmente la vista; tener hábitos alimentarios sanos con presencia constante de verduras; una buena higiene ocular; y controlar la presión arterial, colesterol y glucosa.