Un supositorio puede ayudar al sistema inmune a detectar y combatir el virus del papiloma humano

Actualizado: miércoles, 29 mayo 2013 17:12

MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Medical University de Viena, en Austria, han descubierto que el uso de un fármaco en supositorio que actualmente se utiliza como crema para tratar verrugas genitales puede ayudar al sistema inmune a detectar y combatir el virus del papiloma humano (VPH).

En Europa este virus afecta cada año a unas 205.000 mujeres, la mayoría de entre 25 y 30 años, y aunque en muchos casos sólo provoca lesiones leves que se curan de forma espontánea, es la principal causa de cáncer de cuello de útero.

Cuando éste se produce las pacientes deben someterse a una intervención quirúrgica que está vinculada a una tasa de recaída de hasta 18 por ciento y que también puede causar efectos secundarios tales como infecciones o hemorragias. Además, estas mujeres tienen más del doble de riesgo de sufrir un parto prematuro.

A fin de evitar que las afectadas por el VPH pasen por el quirófano con los riesgos asociados que conlleva, estos investigadores han publicado en la revista 'Obstetrics & Gynaecology' un nuevo enfoque de tratamiento basado en el uso del imiquimod, comercializado por Meda Pharma, un quimioterápico en forma de crema para el tratamiento superficial de verrugas genitales.

Los científicos han visto que si este compuesto se aplica al cuello uterino en forma de un supositorio desencadena una reacción similar a una inflamación, según ha explicado Paul Speiser, autor del estudio.

"En ocasiones los cambios causados por el VPH no son reconocidos por el sistema inmune, y esto puede desembocar en una neoplasia cervical intraepitelial. Sin embargo, el imiquimod permite activar la respuesta inmune a nivel local, ya que logra que el VPH sea identificable por el sistema inmune y éste pueda combatirlo eficazmente", ha explicado.

En el estudio, obtuvieron una tasa de resolución de los tumores del 69 por ciento y una muy buena tolerancia al fármaco. No obstante, y a pesar de que los datos son "muy prometedores" y el fármaco es "fácil de usar", reconocen que son necesarios más estudios para ver si se puede usar como tratamiento rutinario.