MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los suplementos de vitamina D reducen el riesgo de ataques pulmonares potencialmente fatales en algunos pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según un estudio dirigido por la Universidad Queen Mary de Londres, en Reino Unido.
Los hallazgos se suman a una creciente lista de beneficios para la salud de la "vitamina solar". Aunque la vitamina D es mejor conocida por sus efectos en la salud ósea, estudios previos realizados por investigadores de Queen Mary han revelado su papel en la protección contra los resfriados, la gripe y los ataques de asma, e incluso ayudan con el aumento de peso y el desarrollo cerebral en niños desnutridos.
La investigación más reciente, realizada en Queen Mary y financiada por el Instituto Nacional para la Investigación de la Salud (NIHR, por sus siglas en inglés), encontró que el uso de suplementos de vitamina D llevó a una reducción del 45 por ciento en los ataques pulmonares entre los pacientes con EPOC que tenían deficiencia de vitamina D. No se observó ningún beneficio para los pacientes con niveles más altos de vitamina D.
La EPOC engloba una serie de afecciones pulmonares, como enfisema y bronquitis crónica, en las que las vías respiratorias de una persona se inflaman, lo que dificulta la respiración. Casi todas las muertes por EPOC se deben a ataques pulmonares (denominados "exacerbaciones") en los que los síntomas empeoran de forma aguda. A menudo son desencadenados por infecciones virales de las vías respiratorias superiores, el tipo que causa el resfriado común.
La enfermedad afecta a más de 170 millones de personas en todo el mundo y causó aproximadamente 3,2 millones de muertes en 2015. Aproximadamente, 1,2 millones de personas tienen EPOC en Reino Unido, que es la causa del 5 por ciento del total de muertes en Reino Unido (alrededor de 30.000 por año).
REDUCCIÓN A LA MITAD DE ATAQUES FATALES
El investigador principal, el profesor Adrian Martineau, de la Universidad Queen Mary de Londres, afirma: "Se necesitan con urgencia nuevos tratamientos para prevenir los ataques de EPOC. Nuestro estudio muestra que dar suplementos a pacientes con EPOC deficientes en vitamina D casi reduce a la mitad su tasa de ataques potencialmente fatales".
"La suplementación con vitamina D es segura y cuesta solo unos pocos peniques dar para una persona durante un año, por lo que es un tratamiento potencialmente muy rentable que podría darse a aquellos que tienen niveles bajos de vitamina D después de las pruebas de rutina", añade.
"Alrededor de una quinta parte de los pacientes con EPOC en Reino Unido, aproximadamente 240.000 personas, tienen niveles bajos de vitamina D. La reducción del riesgo de ataques en un grupo tan grande tendría beneficios importantes para los pacientes y para el NHS [sistema británico de salud], ya que muchos ataques requieren una hospitalización costosa", calcula.
El estudio, publicado en la revista 'Thorax', se basa en un nuevo análisis de datos de 469 pacientes en tres ensayos clínicos en Reino Unido, Bélgica y Países Bajos. Los ensayos clínicos que investigan los efectos de la suplementación con vitamina D en la EPOC han mostrado resultados contradictorios. Al reunir todos los datos de pacientes individuales de diferentes ensayos clínicos, el equipo se dispuso a determinar si la vitamina D podría tener un efecto protector en ciertos grupos de pacientes con EPOC.
El análisis encontró que los suplementos de vitamina D, administrados por vía oral, redujeron la tasa de exacerbaciones de EPOC moderadas/graves en pacientes con niveles bajos de vitamina D (menos de 25 nmol por litro de sangre o 10 nanogramos por mililitro).
Las dosis de vitamina D oscilaron entre 30 microgramos diarios y 2500 microgramos mensuales. La suplementación no influyó en la proporción de participantes que experimentaron eventos adversos graves, lo que indica que era segura. La administración de suplementos a pacientes que no presentaban niveles tan bajos de vitamina D no redujo el riesgo de ataques de EPOC.
Por lo tanto, los investigadores resaltan que esto debería ser una posible terapia, analizando primero los niveles de vitamina D en pacientes con EPOC que sufren ataques frecuentes y suministrando suplementos de vitamina D a aquellos que tienen deficiencia.
Esto se hace eco de los estudios previos del equipo de Queen Mary que encontraron que la vitamina D tenía los efectos protectores más fuertes contra la exacerbación del asma y las infecciones respiratorias agudas, como resfriados y gripe en las personas con los niveles más bajos de vitamina D.
'Public Health England' y el Comité Científico Asesor sobre Nutrición británico aconsejan una ingesta diaria de 10 microgramos de vitamina D. Entre las limitaciones del estudio está que los datos provienen de un número relativamente pequeño de ensayos, por lo que los autores advierten que los resultados deben interpretarse con cierto grado de precaución.