MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de London School of Hygiene & Tropical Medicine (Reino Unido) ha concluido que los pacientes de cáncer que han conseguido sobrevivir presentan un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como consecuencia de la formación de coágulos de sangre en las venas.
Para el desarrollo del estudio, el equipo ha analizado los datos clínicos de más de 630.000 personas en Reino Unido, de los cuales más de 100.000 habían conseguido superar algún cáncer. Así, se ha puesto de relieve que el riesgo de que se formen coágulos de sangre en las venas de estos pacientes conlleva un aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como cardiomiopatía o insuficiencia cardiaca.
En este sentido, los expertos han explicado que los pacientes que han sobrevivido a un tumor de sangre, esófago, pulmón, riñón u ovario presentaban una vez y media más de probabilidades de padecer alguna de estas patologías. Además, en estos se encontró una mayor incidencia de enfermedad de las arterias coronarias y accidente cerebrovascular. Este aumento del riesgo puede deberse a la exposición a determinados tratamientos oncológicos, como la quimioterapia.
Los hallazgos han puesto de relieve que las supervivientes de cáncer de mama tienen el doble de probabilidades de desarrollar tromboembolismo venoso que aquellas que no han tenido un tumor previo. En el caso de las menores de 60 años, se observaron seis casos adicionales de coágulos sanguíneos al año por cada 1.000 mujeres, mientras que entre las mayores de 80 años se contabilizaron 12 casos. Estos riesgos, disminuyeron con el tiempo, pero siguen siendo elevados hasta cinco años después.
Respecto a la insuficiencia cardiaca y al daño muscular, los investigadores han explicado que entre los pacientes con linfoma no hodgkiniano se observaron cuatro casos adicionales de insuficiencia cardiaca anuales por cada 1.000 personas mayores de 60 años, y 21 casos en mayores de 80. Durante el seguimiento del estudio, se tuvieron en cuenta factores como la vejez, el tabaquismo o el índice de masa corporal (IMC). En total se examinaron 20 tipos de cáncer, de los cuales 18 mostraron un aumento en el riesgo de la formación de coágulos.
De este modo, el equipo ha puesto de relieve la "necesidad" de desarrollar nuevas estrategias de prevención y control de los problemas cardiacos y de circulación en los pacientes supervivientes de cáncer.
"Si los pacientes, los médicos de atención primaria y los especialistas son más conscientes del aumento de los riesgos cardiovasculares en este grupo de pacientes, podríamos detectar problemas antes y mejorar los resultados", ha concluido Krishnan Bhaskaran, de London School of Hygiene & Tropical Medicine y autor del estudio.