MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La supervivencia de los pacientes con lupus es del 90 por ciento a los 20 años de ser diagnosticados, según ha informado el miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Jaime Vilar Alejo, con motivo de la celebración, este martes, del Día Mundial de la enfermedad.
Se trata de una enfermedad multifactorial y multisistémica porque puede afectar a diferentes órganos. Además, es de naturaleza autoinmune porque está producida por una agresión de nuestro propio sistema defensivo y, en los casos graves, puede poner en peligro la vida de los pacientes.
La prevalencia del lupus eritematoso sistémico ronda entre los 15 y 47 casos por cada 100.000 habitantes, afectando predominantemente a pacientes entre los 17 y los 45 años. Asimismo, afecta hasta nueve veces más a las mujeres que a los hombres.
"La sintomatología de la enfermedad es muy variada. Puede afectar a la piel, al sistema osteoarticular, la serie sanguínea o la esfera neuropsiquiátrica, entre otros. No obstante, no todos los pacientes tienen que tener toda la sintomatología", ha comentado el experto.
TIPOS DE LUPUS
De los tipos de lupus conocidos es el lupus eritematoso sistémico el que presenta un pronóstico peor y, en cambio, el lupus exclusivamente cutáneo habitualmente tiene un comportamiento benigno, pero un porcentaje de estos pacientes podría evolucionar hacia un lupus sistémico, por lo que deben ser sometidos a un control estrecho.
También existen el lupus neonatal y el lupus inducido por fármacos. En este sentido, según ha informado el experto, para el diagnóstico del lupus cutáneo se precisa de un dermatólogo con experiencia en el diagnóstico y manejo de este tipo de enfermedades. Las lesiones cutáneas son muy características y, para un dermatólogo habitualmente es sencillo realizar un diagnóstico correcto.
"Se considera que hay personas que tienen cierta predisposición genética a desarrollar esta enfermedad. De todos modos, hay unos factores desencadenantes entre los que el más importante, describe, es la radiación ultravioleta, es decir, la luz solar. Por ello, a los pacientes con lupus, tanto sistémico como cutáneo, se les recomienda evitar la exposición solar en su mínima expresión", ha argumentado Vilar.
El diagnóstico de lupus sistémico es más complejo porque requiere cumplir una serie de criterios que pueden ir apareciendo a lo largo de la vida del paciente. No existe una prueba específica para diagnosticar el lupus y obtener un diagnóstico puede ser difícil y puede tardar meses o años. De hecho, según asegura el especialista, algunos pacientes no llegarán a cumplir a lo largo de su vida todos los criterios para poder ser diagnosticados de lupus sistémico, lo cual no impedirá que deban ser monitorizados de forma estrecha por su médico.
"Dada la importancia que presenta la piel en los enfermos con lupus, la presencia del dermatólogo en los equipos multidisciplinares que manejan estos enfermos se considera fundamental. Por ello, es primordial realizar un diagnóstico correcto precoz, evitar pruebas innecesarias y, sobre todo, pautar el tratamiento más adecuado para el control de las lesiones cutáneas y anejos que puede provocar esta enfermedad", ha zanjado el experto.