HOUSTON 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Pacientes con cáncer de mama con linfedema en el brazo han experimentado una reducción de líquido linfático en el brazo inflamado hasta en un 39 por ciento tras someterse a una técnica de supermicrocirugía conocida como bypass linfático venular, según los investigadores del M. D. Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas.
Los resultados del análisis prospectivo fueron presentados este martes en la 88 Reunión Anual de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (88th Annual Meeting of the American Association of Plastic Surgeons) y ofrecen a las pacientes con cáncer de mama otra opción al momento de considerar formas para tratar el linfedema, una condición común y debilitante que resulta de la terapia quirúrgica o con radiación para el cáncer de mama.
El linfedema ocurre cuando los nódulos linfáticos son extirpados o bloqueados debido al tratamiento, lo cual provoca la acumulación del líquido linfático y la posterior inflamación crónica del brazo. En la actualidad, no existe cura ni medida preventiva para el linfedema y es difícil de tratar; el uso de vendas de compresión, masajes y otras formas de terapia linfática son las opciones más recomendadas para las pacientes. Según el Instituto Nacional del Cáncer entre el 25 y el 30% de las mujeres que se han sometido a cirugía por cáncer de mama con extirpación de nódulo linfático y a terapias de radiación desarrollan linfedema.
Los investigadores evaluaron a 20 pacientes con cáncer de mama con linfedema asociado al tratamiento en etapa II y III en el brazo que se sometieron a un bypass linfático venular en M. D. Anderson desde diciembre de 2005 hasta septiembre de 2008. Como consecuencia del linfedema, el brazo afectado de estas pacientes era un 34% más grande que el brazo no afectado antes de la cirugía. De estas pacientes, 19 informaron inicialmente una mejoría clínica significativa después del procedimiento. En aquellas pacientes con mediciones de análisis volumétrico post-operatorias, la reducción total promedio en el diferencial de volumen en un mes fue del 29%, en tres meses del 33%, en seis meses del 39% y en un año, 25%.
"Las pacientes generalmente recurren a la terapia linfática ya que las otras opciones disponibles para reducir el linfedema han demostrado no ser efectivas", declara el autor principal del estudio David W. Chang, M.D., profesor del Departamento de Cirugía Plástica y Director de la Clínica de Cirugía Plástica de M. D. Anderson. "Las técnicas quirúrgicas, en particular, han sido limitadas y en consecuencia han sido abordadas con escepticismo por los cirujanos, lo que hace extremadamente importante determinar qué nuevas técnicas prometen ofrecer beneficios reales a las pacientes".
En la cirugía con bypass linfático venular, los cirujanos utilizan instrumental microquirúrgico diminuto para hacer dos o tres incisiones pequeñas que miden una pulgada o menos en el brazo de la paciente. El líquido linfático luego se redirige a vasos microscópicos (de aproximadamente 0,3 a 0,8 milímetros de diámetro) para estimular el drenaje y aliviar el linfedema. El procedimiento es mínimamente invasivo y por lo general finaliza en menos de cuatro horas bajo anestesia general, lo que permite a las pacientes volver del hospital a sus hogares dentro de las 24 horas. M. D. Anderson se encuentra entre las pocas instituciones en los Estados Unidos que ofrecen este tipo de cirugía técnicamente compleja.
"El linfedema se asemeja a un congestionamiento de tráfico masivo en el que no hay salida", expresa Chang. "Este procedimiento ayuda a aliviar el linfedema al brindar una salida para el líquido. A pesar de que no elimina totalmente esta afección, no existen grandes desventajas para la paciente y se puede ver una mejoría significativa con respecto a su gravedad".
Chang resalta que a pesar de ser más efectivo al realizarse en las primeras etapas, antes de que el brazo afectado se encuentre fibroso, casi todas las pacientes con cáncer de mama que sufren de linfedema en la etapa I, II o III pueden someterse al tratamiento. Si bien el cáncer de mama fue el centro de este estudio, la cirugía también puede llevarse a cabo en pacientes que tienen linfedema en la pierna como resultado de un tipo de cáncer que compromete la región pélvica.
OTRAS CAUSAS DE LINFEDEMA
El tratamiento contra el cáncer no es la única causa del linfedema. El linfedema primario puede aparecer como resultado de causas de desarrollo en el nacimiento, en el comienzo de la pubertad o en la adultez. El linfedema secundario puede aparecer como consecuencia de una cirugía, radiación, una infección o un trauma. En los países en vías de desarrollo, una forma de linfedema causado por un parásito denominado Filariasis afecta a 200 millones de personas en el mundo. "A medida que refinamos nuestra técnica y aprendemos más acerca de la eficacia de esta cirugía, tenemos el potencial de afectar a un gran número de personas", declara Chang.
Es necesario el seguimiento a largo plazo de los pacientes que han recibido cirugía con bypass linfático venular para determinar si el procedimiento continúa estimulando el drenaje después de un año. Chang y su equipo de cirujanos en M. D. Anderson tienen motivos para creer que el volumen continuará disminuyendo con el tiempo y para sugerir que la cirugía posiblemente podría ser utilizada como medida preventiva del linfedema en un futuro. "Para todos aquellos que estamos en este campo, trabajar para lograr una técnica definitiva que cure este molesto efecto secundario del cáncer y mejorar la calidad de vida del paciente como sobreviviente del cáncer es nuestra prioridad".