Un 'super' receptor ayuda a matar las células infectadas por el VIH

VIH
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Actualizado: lunes, 11 junio 2018 5:05

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Aunque los tratamientos para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) significan que la enfermedad ya no es en gran medida mortal, el mundo aún carece de una verdadera terapia que pueda erradicar el virus en una población globalmente diferente y genéticamente distinta.

Investigadores de la Universidad de Monash, en Australia, junto con colegas del Instituto Pasteur en París, en Francia, descubrieron un conjunto único de "súper" receptores en las células inmunes capaces de matar el VIH en poblaciones genéticamente diversas, lo que las convierte en potenciales candidatas para tratamientos de inmunoterapia, como informan en un artículo sobre su trabajo publicado este viernes en 'Science Immunology'.

La profesora asociada Stephanie Gras y su equipo del Instituto de Descubrimiento de Biomedicina (BDI, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Monash y sus colegas del Instituto Pasteur de París, estudiaron a 15 individuos únicos que habían sido infectados por el VIH (cohorte ANRS CO21 CODEX), pero tienen sistemas inmunes que los protegen de la progresión del sida. Estas personas raras, llamadas controladores del VIH, podrían tener pistas sobre la cura de la enfermedad.

Después de la infección por VIH, las células T CD4, que son una parte importante de nuestro sistema inmune protector, pueden agotarse y disminuir dramáticamente en número, lo que lleva a un sistema inmune débil con la progresión de la enfermedad a sida. Estas células T CD4 pueden permanecer bajas incluso cuando la enfermedad se mantiene bajo control con la terapia antirretroviral (TAR), que actualmente se brinda a más de la mitad de las personas que viven con el VIH en todo el mundo. La TAR reduce el riesgo de mortalidad, pero no erradica el virus.

La profesora asociada Gras y sus colegas descubrieron que los controladores del VIH pueden retener las células T CD4 de mayor calidad y detectar y reaccionar a pequeñas cantidades de virus, lo que representa una gran oportunidad para estudiar su posible papel en la infección del VIH.

UN NUEVO EQUIPO DE CÉLULAS ASESINAS

"Descubrimos que esas células T CD4, generalmente vistas como células auxiliares para las células T CD8 asesinas que destruyen las células infectadas, podrían convertirse en células asesinas en los controladores del VIH. Estas células CD4 + T asesinas podrían reconocer cantidades muy bajas de VIH gracias a la expresión de los receptores de células T "súper" en su superficie. Es importante destacar que cuando estudiamos estos receptores, encontramos receptores idénticos en múltiples controladores del VIH", dice el profesor asociado Gras.

"La probabilidad de encontrar exactamente el mismo receptor de células T en diferentes individuos es extremadamente baja, como ganar la lotería, y es probable que desempeñe un papel en el control del VIH", dice la autora del estudio, Carine Farenc, de Monash.

Los receptores de células T reconocen los fragmentos de virus o las bacterias unidos a una molécula especializada llamada antígeno leucocitario humano (HLA, por sus siglas en inglés). Las moléculas HLA son como huellas dactilares: cada persona tiene una combinación específica de moléculas HLA, que ayudan al sistema inmunitario a reconocer invasores extraños como bacterias o virus.

Los investigadores de la Universidad de Monash utilizaron el sincrotrón australiano, un microscopio gigante del tamaño de un campo de fútbol, ??para estudiar la unión de este súper receptor de células T en un compuesto con el antígeno del VIH. Esto reveló otra característica notable de esas células T CD4 asesinas: su capacidad de reconocer el fragmento de VIH en individuos genéticamente diversos (con diferentes moléculas de HLA).

El equipo de Gras y sus colegas descubrieron que estas células T CD4 asesinas pueden unirse a las moléculas de HLA compartidas por una cuarta parte de la población mundial, una cifra que probablemente aumente a medida que avancen los estudios, según el profesor asociado Gras.