Los conductores profesionales subestiman la apnea del sueño ante el miedo de perder su licencia

Autobús Urbano De San Sebastián.
DBUS
Actualizado: viernes, 24 agosto 2012 19:17

MADRID 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un estudio del Hospital Universitario de Suiza ha demostrado que las personas que conducen vehículos comerciales, tales como autobuses, taxis, camiones y aviones, que padecen apnea del sueño subestiman la enfermedad y no siguen su tratamiento como debieran ante el temor de poner en peligro su empleo.

Así se desprende de los resultados presentados en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea durante su congreso anual que se está celebrando en Viena (Austria), dado que las personas con apnea sufren interrupciones frecuentes de la respiración durante el sueño, lo que les provoca dolores de cabeza o somnolencia durante el día.

El tratamiento habitual de esta dolencia es un dispositivo de presión aérea positiva continua (CPAP), que utiliza una máscara y otro equipo para generar una corriente de aire para mantener la vía aérea superior abierta durante el sueño.

Como los conductores comerciales suelen trabajar por turnos, no siguen patrones regulares de sueño y además no siempre duermen en el mismo lugar, lo que hace que la adherencia a su tratamiento con CPAP sería más difícil.

En concreto, los investigadores examinaron a 37 conductores de vehículos comerciales con la apnea del sueño y los comparó con un grupo control de 74 pacientes. Ambos grupos tenían características similares de edad, índice de masa corporal (IMC) y un número similar de trastornos sufridos durante la noche.

Todos ellos se sometieron a tratamiento con CPAP y los niveles de somnolencia durante el día fueron analizados mediante la puntuación de somnolencia de Epworth, que ofrece una puntuación que es la suma de 8 elementos y puede oscilar entre 0 y 24. Cuanto más alta es la puntuación, más altos son los niveles de somnolencia diurna.

Al inicio del estudio, los conductores de vehículos comerciales reportaron una puntuación media de 8,1 en la escala de somnolencia, en comparación con un promedio de 11 reportado por los conductores no comerciales, a pesar de un número similar de alteraciones nocturnas en ambos grupos.

La diferencia también se observó después de 6 meses de tratamiento usando la terapia de CPAP, cuando los conductores daban una puntuación media de 4,8 y los no conductores una media de 7,7.

OBVIAN SU TRATAMIENTO Y TIENEN MÁS INGRESOS HOSPITALARIOS

Pero los resultados también mostraron que los conductores recibieron menos dosis de tratamiento y protagonizaron más visitas no programadas al hospital, lo que sugiere que estaban luchando con sus síntomas.

De hecho, los autores creen que en estos casos las puntuaciones más bajas de los conductores podrían deberse a que no anotaban sus niveles de somnolencia por temor a perder sus permisos de licencia.

Así lo ha explicado el autor principal del estudio, el doctor Werner Strobel, que aunque reconoce que esto es muy difícil de demostrar, lo cierto es que presentaban unos niveles de somnolencia mucho más bajos que los del grupo control pese a recibir menos el tratamiento y acudir más a la clínica.

"Podemos suponer a partir de estos resultados que los conductores comerciales con síntomas de la apnea del sueño podría subestimarla para proteger su trabajo, lo que debe ser tenido en cuenta por sus profesionales sanitarios", ha asegurado.