MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Médicos de la NASA y el doctor Stephan Moll, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), han tratado con éxito el primer caso de trombo, o coágulo sanguíneo, que sufre un astronauta en el espacio durante una misión en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
El coágulo de sangre de este astronauta estadounidense era asintomático y fue descubierto cuando estaba haciendo ultrasonidos de su cuello para un estudio de investigación sobre cómo se redistribuyen los fluidos corporales en gravedad cero. Así, se detectó que sufría una trombosis venosa profunda (TVP) en la vena yugular del cuello.
La identidad del astronauta se mantiene en el anonimato por razones de privacidad, por lo que la información sobre cuándo ocurrió este evento es confidencial. Lo que sí se ha dado a conocer es que el astronauta llevaba dos meses en una misión de seis meses en la ISS cuando se descubrió su trombo.
Esta fue la primera vez que se encontró un coágulo de sangre en un astronauta en el espacio, por lo que no había un método establecido de tratamiento para la TVP en gravedad cero. Moll fue contactado por la NASA por su conocimiento y experiencia en el tratamiento de estos trombos.
"Normalmente, el protocolo para tratar a un paciente con TVP sería empezar con anticoagulantes durante al menos tres meses para evitar que el coágulo se agrande y para disminuir el daño que podría causar si se trasladara a una parte diferente del cuerpo, como los pulmones. Existe cierto riesgo cuando se toman anticoagulantes de que si se produce una lesión, podría causar hemorragias internas difíciles de detener", explica el investigador.
UN TRATAMIENTO PIONERO EN EL ESPACIO
Moll y un equipo de médicos de la NASA decidieron que los anticoagulantes serían el mejor tratamiento para el astronauta. Sin embargo, sus opciones farmacéuticas eran limitadas. La ISS solo tiene a bordo un pequeño suministro de varios medicamentos, y había una cantidad limitada del anticoagulante enoxaparin.
El científico aconsejó a la NASA sobre qué dosis de enoxaparina trataría eficazmente el coágulo y, al mismo tiempo, duraría lo suficiente hasta que la NASA pudiera realizar un nuevo envío de medicamentos a la ISS. El tratamiento con enoxaparina, un fármaco que se inyecta en la piel, duró alrededor de 40 días. En el día 43 del tratamiento del astronauta, una nave especial de suministro llegó a la ISS con apixaban, una píldora tomada por vía oral.
Durante todo el proceso de tratamiento, que duró más de 90 días, el astronauta realizó ecografías en su propio cuello con los consejos de un equipo de radiología en la Tierra para controlar el coágulo de sangre. Cuatro días antes del viaje de vuelta del astronauta a la Tierra, dejó de tomar apixaban. Moll y sus homólogos de la NASA tomaron esa decisión debido a lo exigente físicamente y potencialmente peligroso que puede ser el proceso de reingreso para los astronautas, y no querían que su lesión se agravara por el uso de anticoagulantes.
El astronauta aterrizó de forma segura en la Tierra y el coágulo de sangre no requirió más tratamiento. Ahora, Moll sigue trabajando con la NASA y señala que es necesario investigar más sobre cómo se comportan la sangre y los coágulos en el espacio. "¿Esto es algo que es más común en el espacio? ¿Cómo se minimiza el riesgo de trombosis venosa profunda? ¿Debería haber más medicamentos de este tipo en la ISS? Todas estas preguntas deben ser respondidas, especialmente con los planes de que los astronautas se embarcarán en misiones más largas a la Luna y a Marte", se pregunta Moll.