MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que desarrollan preeclampsia antes en el embarazo tienen más probabilidades de tener engrosamiento en el ventrículo izquierdo del corazón un mes después del parto. Los cambios fueron más graves entre las mujeres que desarrollaron la enfermedad antes de la 34 semana de embarazo, según una investigación que se presenta en las Sesiones Científicas sobre Hipertensión 2017 del Consejo de la Asociación Americana del Corazón (AHA), el Consejo de AHA sobre el Riñón en Enfermedades Cardiovasculares y la Sociedad Americana de Hipertensión Articular, que se celebra en San Francisco, Estados Unidos.
La preeclampsia es una peligrosa elevación de la presión arterial que ocurre en la segunda mitad del embarazo. Las mujeres con preeclampsia a menudo tienen una cantidad anormal de proteína en la orina. Según los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, el número exacto de mujeres que desarrollan preeclampsia no se conoce, pero se calcula que se produce en entre el 2 y el 8 por ciento de todos los embarazos en todo el mundo y alrededor del 3,4 por ciento en Estados Unidos.
La preeclampsia de aparición temprana, la que tiene lugar antes de la semana 34 de gestación, es a menudo una forma más grave de enfermedad, subraya el autor del estudio, GianLuca Colussi, profesor asistente de Medicina en la Universidad de Udine, en Udine, Italia. "Las mujeres con preeclampsia de inicio temprano tienen el mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular más tarde en la vida", agrega.
Colussi y sus colegas estudiaron la estructura del corazón y la función de 65 mujeres un mes después del parto. Las mujeres no tenían presión arterial alta antes de quedarse embarazadas, pero desarrollaron preeclampsia durante la gestación. El 37 por ciento de esas mujeres sufría preeclampsia de inicio temprano. Para comparar, también incluyeron en el estudio 16 hipertensas no embarazadas, seis embarazadas sanas y 30 no embarazadas.
MÁS RIESGO DE HIPERTROFIA VENTRICULAR IZQUIERDA
Los investigadores descubrieron que, en comparación con las mujeres embarazadas y no embarazadas normales, las mujeres con preeclampsia presentaban un mayor riesgo de hipertrofia ventricular izquierda. Esto ocurre cuando la cámara de bombeo del corazón se espesa, lo que hace más difícil al corazón bombear eficientemente. Las mujeres con preeclampsia también tenían más probabilidades de tener cambios en el ventrículo izquierdo, lo que lleva a disfunción diastólica, que compromete la capacidad del corazón para relajarse y llenarse de sangre.
Las mujeres con la forma precoz de preeclampsia desarrollaron cambios más severos en el ventrículo izquierdo, muy similares a los comúnmente observados en pacientes hipertensos crónicos con alto riesgo de trastornos cardiovasculares. Entre las mujeres con preeclampsia, aquellas con la forma de aparición tardía tenían niveles de presión arterial más elevados, con un promedio de 136/91 mmHg, que las de inicio temprano, a 125/87 mmHg.
Una posible explicación a esta diferencia, según Colussi, podría ser que las pacientes con preeclampsia de inicio temprano se recuperaron antes que aquellas con la forma de aparición tardía después del parto. Los resultados ponen de relieve que las mujeres embarazadas con preeclampsia y sus médicos deben ser conscientes de los elevados riesgos cardiovasculares que pueden suceder después del parto.
"Deben examinarse en estas mujeres los principales factores de riesgo cardiovascular y hay que implementar estrategias de prevención tan pronto como sea posible --plantea Colussi--. Hemos demostrado que las mujeres con preeclampsia de inicio temprano podrían estar en riesgo aún mayor, lo que sugiere intervenciones preventivas, como el uso de medicamentos que actúan sobre la remodelación ventricular izquierda".