MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El cerebro de un recién nacido está lleno de actividad, de forma que, durante el día y la noche, procesa señales de todo el cuerpo, reconociendo desde los movimientos de los dedos de sus manos y sus pies hasta el sonido de la voz de mamá o papá. Aunque gran parte de cómo el cerebro infantil funciona y se desarrolla sigue siendo un misterio, investigadores de la Universidad de Iowa (UI), en Estados Unidos, han descubierto un nuevo modo de comunicación entre dos regiones relativamente distantes y resulta que el sueño es la clave de esta comunicación.
Cuando dos áreas del cerebro se comunican, sus ritmos a menudo se sincronizan. Un ritmo célebre bien conocido, el ritmo theta, está más estrechamente asociado con el hipocampo, una región en el cerebro anterior importante para la consolidación de recuerdos y la navegación, entre otras funciones. En experimentos con crías de rata, los investigadores mostraron por primera vez que el hipocampo oscila en fila con el núcleo rojo, una estructura del tronco cerebral que juega un papel importante en el control motor. Es importante destacar que el hipocampo y el núcleo rojo se sincronizan casi exclusivamente durante el sueño REM (activo).
Las ratas y los seres humanos pasan la mayor parte de sus vidas tempranas en el sueño REM (de movimientos oculares rápidos). En los recién nacidos humanos, ocho horas diarias están ocupadas por el sueño REM y como los cerebros de las ratas y los humanos tienen la misma estructura básica, los investigadores de la UI creen que es probable que se produzca la misma comunicación entre las mismas regiones en los bebés humanos. También sospechan que las interrupciones de ese vínculo pueden contribuir a los problemas de control motor que a menudo acompañan a trastornos como el autismo y la esquizofrenia.
UNA VÍA PARA ENTENDER LOS PROBLEMAS MOTORES EN BEBÉS
"Nuestros hallazgos proporcionan una posible vía para entender la aparición temprana de problemas motores en los bebés humanos. Como hemos encontrado que la comunicación entre el hipocampo y el núcleo rojo se produce principalmente durante el sueño REM, interrumpir el sueño normal en la infancia temprana podría interferir con el fortalecimiento de los vínculos de comunicación entre el cerebro anterior y las estructuras del tronco encefálico", señala el autor del trabajo Mark Blumberg, profesor del Departamento de Psicología y Ciencias Cerebrales de la UI.
"Creemos que este trabajo abre nuevas puertas a una serie de preguntas importantes que han sido en gran medida pasadas por alto", apunta Blumberg. Carlos Del Rio-Bermúdez, investigador con una beca Fulbright que se unió al laboratorio de Blumberg para sus estudios de doctorado, dice que se sorprendió por los hallazgos de este trabajo, que se revelan en un artículo publicado en 'Current Biology'.
"Aunque se sabe mucho sobre el ritmo theta en el hipocampo y otras estructuras del cerebro anterior, nadie parece haber sospechado que podría estar involucrado en la comunicación entre el hipocampo y una estructura del tronco cerebral como el núcleo rojo", señala Del Rio-Bermúdez.
Según Blumberg, este descubrimiento apoya la idea de que el sueño REM es importante para el desarrollo temprano del cerebro y que los ritmos del cerebro desempeñan un papel importante en este proceso. Los investigadores señalan que el núcleo rojo de un bebé y otras estructuras similares contribuyen fuertemente al control motor en un momento en el desarrollo cuando otras estructuras cerebrales, incluyendo la corteza motora, todavía están en desarrollo.