MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El porcentaje de españoles que reconoce dormir entre siete y ocho horas diarias se sitúa en un 39 por ciento, un 6 por ciento menos que en 2017, cuando así lo aseguraron el 45 por ciento, según datos del último estudio '360 Wellbeing Survey', elaborado por Cinfa.
Además, el 38 por ciento asegura dormir siempre bien por las noches frente al 45 por ciento en 2017. Cuando no existe un descanso adecuado, queda afectado el sistema hormonal, lo que se traduce en un mayor apetito y una bajada de energía "considerable", según ha indicado la investigación.
En este contexto, únicamente el 37 por ciento de los españoles afirma seguir "a rajatabla" una dieta equilibrada y saludable, que se entiende como la que aporta toda la energía y los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del organismo. También el 35 por ciento reconoce que su peso se sitúa en los niveles óptimos.
En lo que respecta al ejercicio, el 38 por ciento testifica hacerlo de forma regular, sin excepciones. El porcentaje es alto si se compara con países como Alemania, Francia o Reino Unido, que declaran practicar ejercicio regularmente un 24 por ciento, un 27 y un 29, respectivamente.
"Si queremos sentirnos a gusto con nuestro peso, el camino a seguir será mantener unos hábitos de vida saludables durante todo el año, cuidando de nuestra salud física y mental a largo plazo", ha especificado la 'e-health' medical manager de Cigna España, la doctora Marta López.
"Yo recomendaría huir de cualquier tipo de dieta que lleve asociada la palabra exprés, milagro o rápido, y consultar siempre con un profesional de la salud. Preocuparnos por nuestro peso sólo en determinados momentos puede entrañar un riesgo para la salud", ha agregado.
Las dietas restrictivas entrañan riesgo de pérdida de fuerza muscular, deshidratación y desequilibrio de electrólitos, sensación de fatiga crónica o, incluso, problemas cardiovasculares. Además, "tras estas dietas, se pueden producir carencias nutricionales severas que pueden perjudicar la salud", según Cigna.
En este contexto, ha aludido a las dietas milagro, "una práctica que no sólo es perjudicial para la salud, sino que también puede producir un efecto rebote: acabar con más kilos que con los que se empezó la dieta", según la experta.
"Para perder peso no existen milagros: la única forma saludable y duradera de hacerlo es de manera paulatina, bajo supervisión de un especialista médico o nutricionista, y combinándolo con ejercicio", ha insistido la doctora López.
EL ESTRÉS TAMBIÉN AFECTA AL PESO
Además, Cigna ha hecho hincapié en que "un adecuado manejo del estrés también juega un papel fundamental en el mantenimiento de un peso adecuado".
Comer es una conducta que libera numerosos neurotransmisores, como la dopamina, asociada a los estados de bienestar, según se ha precisado. En aquellos casos en donde el estado de ánimo ejerce una fuerte influencia en la alimentación, es posible que al sentir ansiedad se terminen por elegir alimentos poco saludables, o que se coma de manera compulsiva.
Sentir picos de estrés hace que se coma de manera poco adecuada porque no se come por hambre, sino para satisfacer la necesidad emocional de sentirse bien.
Si, además, se sigue una dieta excesivamente restrictiva este riesgo es doble, ya que este hambre emocional se suma al aumento del deseo de consumir esos alimentos, precisamente por haber restringido su consumo de manera drástica.