MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres con cáncer de mama lobular tienen casi el doble de posibilidades que el resto de tener un padre con cáncer, sobre todo de próstata. Así lo ha constatado un estudio de la Lund University, en Suecia, publicado en la revista 'BMC Cancer'.
El riesgo de cáncer de mama aumenta por factores genéticos y de estilo de vida, como el gen heredado BRCA2, la edad en la que se tiene el primer hijo o el uso de terapia hormonal de reemplazo (HRT, por sus siglas en inglés).
La investigación sueca quería averiguar la relación que podría existir entre las mujeres con cáncer de mama y el diagnóstico de un cáncer en sus padres. Por eso, miraron el historial familiar, los informes de enfermedades y los registros hospitalarios de mujeres diagnosticada con cáncer de mama entre 1980 y 2008.
Cerca del 40 por ciento de las mujeres tenían cáncer de mama ductal invasivo y el 8 por ciento cáncer lobular. En el momento del diagnóstico, el 15 por ciento de estas mujeres tenían un padre con cáncer y el 21 por ciento una madre con cáncer.
Una vez que la investigación se ajustó por edad, uso de HRT, número de hijos y factores genéticos conocidos --como tener una madre con cáncer de mama-- una mujer que tenía un padre con cáncer casi doblaba el riesgo de tener cáncer lobular, en comparación con otros tipos de cáncer de mama.
Desde que se sabe que el cáncer de mama suele estar dirigido por hormonas --en este estudio el 63% de las mujeres con cáncer lobular tenían receptores de estrógeno positivos--, se asume que el tipo de cáncer de padre puede ser importante.
Sin embargo, el aumento del riesgo de cáncer de mama lobular debido a la circunstancia de tener un padre con cáncer era independiente, tanto de la situación de los receptores de estrógenos como de progesterona.
El cáncer de próstata está también, a menudo, dirigido por hormonas. Sin embargo, el vínculo entre el cáncer lobular y el padre con cáncer se mantenía, incluso después de eliminar del grupo a los padres con cáncer de próstata para el análisis.
Según la autora del trabajo, Carolina Ellberg, "también observamos a los abuelos y a otros miembros de la familia, pero el mayor riesgo de cáncer lobular fue directamente vinculado a tener un padre con cáncer".
"Esto no significa, necesariamente, que la hija de un hombre diagnosticado con cáncer sea más propensa a desarrollar cáncer de mama lobular, significa que, si ella desarrolla cáncer de mama, es más probable que sea de tipo lobular", concluye.