Los pacientes con EPOC tienen un mayor riesgo de padecer infecciones bacterianas peligrosas

Una médica haciendo la prueba de la EPOC a un paciente
EUROPA PRESS/LOVEXAIR
Actualizado: miércoles, 16 enero 2013 14:15

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tienen un mayor riesgo de padecer infecciones bacterianas peligrosas, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de Lund (Suecia).

De esta forma, esta evidencia se une a la ya consabida de que estos enfermos "tienen un mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias", indican los expertos. Entre las bacterianas, que gracias a este trabajo se conoce ahora que pueden ser adquiridas por los pacientes de EPOC, se encuentran "la tuberculosis y las infecciones por neumococo y estafilococo".

La EPOC es una patología que dificulta la respiración a las personas que la padecen, aunque también "afecta a otros órganos además de a los pulmones", manifiestan. Además, está relacionada con una mayor probabilidad de padecer patologías como "la diabetes, el cáncer y la insuficiencia cardiaca", señalan.

Pormenorizando en los hallazgos obtenidos por esta investigación sueca, el director de la misma y miembro de este centro universitario, el doctor Malin Inghammar, expone que los pacientes de esta enfermedad "tienen un riesgo tres veces mayor que la población general de desarrollar tuberculosis activa". Además, también tienen mayores opciones de padecer "meningitis y septicemia", advierte.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación ha analizado la presencia de bacterias en sangre de pacientes con EPOC y sujetos control libres de enfermedad. Los resultados arrojan que bacterias coliformes y staphylococcus aureus "son 2,5 veces más frecuentes en la sangre de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica", asegura.

Tras ello, el experto considera que el siguiente paso a estudiar es saber la causa de esta relación. Como hipótesis, Inghammar expone que podría ser la vulnerabilidad causada por el tratamiento con cortisona o la susceptibilidad a la infección debida a otros factores, como "la pérdida de peso, la anemia o la debilidad muscular".