MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La luz solar influye en la capacidad de absorción que tienen los medicamentos en el cuerpo humano, por lo que puede variar con cada estación del año, según se desprende de un estudio realizado por el Instituto Karolinska (Suecia), que revela por qué los fármacos tienen diferentes efectos en cada persona.
El trabajo, que será publicado próximamente en la revista 'Drug' se basa en el análisis de cerca de 70.000 pacientes que fueron objeto de un seguimiento regular de los niveles de drogas en su sangre. Los medicamentos analizados servían para reforzar el sistema inmune tras un trasplante de órganos. Posteriormente, se compararon las muestras tomadas durante los meses de invierno con las de finales del verano.
Un análisis más detallado mostró que las concentraciones de fármacos como el tacrolimus y sirolimus, que se usan para prevenir el rechazo del órgano trasplantado, varían a lo largo del año en función de los distintos niveles de vitamina D que existen en el cuerpo.
Según aclaran los investigadores, la capacidad del cuerpo para formar la vitamina D depende de la luz solar, por ello la conexión entre la luz del sol, la vitamina D y las variaciones en la concentración de fármaco depende de la activación de la vitamina D, que aumenta la cantidad de una enzima conocida como CYP3A4.
"Si aumenta la capacidad de absorción, se requerirán dosis más altas de un medicamento para lograr el mismo efecto", afirma uno de los autores de la investigación, Jonatan Lindh, que apunta que será más investigación para confirmar los resultados que, "en el futuro", predice, "tendrá consecuencias para muchos fármacos".
"Estos resultados ofrecen un modelo completamente nuevo para explicar las diferencias individuales en los efectos de los medicamentos, y para averiguar cómo el entorno puede influir en la capacidad del cuerpo para hacer frente a las toxinas", concluye.