Una spin-off del CSIC diseña nuevas enzimas aplicables a la obtención de fármacos o el tratamiento de residuos

La empresa Evoenzyme, spin-off del CSIC, diseña enzimas para sectores industriales.
La empresa Evoenzyme, spin-off del CSIC, diseña enzimas para sectores industriales. - EVOENZYME - Archivo
Publicado: jueves, 8 octubre 2020 15:01

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La empresa Evoenzyme, spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), diseña enzimas aplicables a la obtención de fármacos o el tratamiento de residuos. Concretamente, ha desarrollado una biotecnología disruptiva que permite dirigir la evolución natural de aceleradores bioquímicos para aplicarlos con una gran eficacia en diversos sectores industriales

Las enzimas son proteínas que gobiernan todas las transformaciones químicas que tienen lugar en los seres vivos. Estos catalizadores biológicos son modelos energéticos altamente eficientes que aceleran las reacciones químicas en la naturaleza más de un trillón de veces. El mercado de las enzimas a la carta está en expansión y mueve más de 7.000 millones de euros anuales, según Grand View Research.

"La evolución dirigida es una estrategia de ingeniería genética para diseñar enzimas que puedan lograr diversos propósitos, desde aplicaciones industriales y medioambientales, hasta el descubrimiento de nuevos fármacos", explica el investigador del CSIC Miguel Alcalde, del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC) y creador de EvoEnzyme.

"Esta técnica imita en el laboratorio el proceso natural de la evolución", añade. Este método fue creado por la investigadora Frances Arnold, que recibió por este logro el premio Nobel de Química en 2018, "está considerado el método de diseño de proteínas más revolucionario hasta la fecha".

La seña de identidad de Evoenzyme, creada en 2019, es el empleo de una metodología propia en evolución dirigida, junto con una colección de enzimas evolucionadas exclusivas, no disponibles en el mercado y protegidas con patente. La empresa ya ha firmado dos contratos industriales para la degradación enzimática de plásticos, así como la venta directa de enzimas evolucionadas a diferentes clientes.

Este método aplica la ingeniería genética para dirigir la evolución natural de las enzimas. "El primer paso consiste en observar la evolución natural: la diversidad genética de las enzimas surge de forma aleatoria por mutagénesis o por recombinación de los genes parentales", indica Alcaide.

"Luego se recogen las colecciones de enzimas mutantes y se expresan en un organismo huésped apropiado -normalmente, bacterias o levaduras-, y se criban en busca de rasgos bioquímicos específicos: por ejemplo, actividad bajo un PH extremo o bajo temperaturas muy elevadas; nuevas actividades frente a sustratos no naturales; tolerancia en presencia de fuertes inhibidores, etcétera. De esta forma, el investigador controla la presión selectiva de forma estricta hasta que se logran las propiedades deseadas", añade.

La empresa permite desarrollar las plataformas de evolución dirigida de los clientes o diseñar directamente nuevas enzimas. Esta técnica comprime la escala temporal de la evolución natural desde miles de millones de años, hasta tan sólo semanas de trabajo en el laboratorio. María Urbano, CEO de la compañía, comenta: "En el marco de la economía circular y la sostenibilidad, Evoenzyme surge para dar respuesta e numerosos problemas en un mundo cada vez más industrializado."