SEVILLA 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El investigador del Departamento de Comunicación y Educación de la Universidad Loyola, Francisco José Cuadrado, junto con otros investigadores de la Universidad de Sevilla y la Universidad Carlos III, han publicado un estudio sobre la emoción que provocan los sonidos de una historia narrada en audio en una muestra de niños de 9 a 13 años.
El trabajo ha demostrado que la producción de sonido marcado emocionalmente a través de la mezcla, la ecualización o del procesado sonoro en formato envolvente 8D, provocan un impacto emocional mayor en los niños mientras escuchan una historia sonora, frente a las mezclas realizadas en estéreo y neutras.
Además, según informa la Universidad en una nota, al mismo tiempo se ha demostrado que en los niños de mayor edad se produce de forma mayor dicho impacto. Esta investigación está relacionada con las posibilidades de aumentar y mejorar el aprendizaje en el entorno escolar a través de las emociones que provocan los sonidos en los niños.
El objetivo principal del estudio ha sido analizar cómo el sonido marcado emocionalmente a través de procesos como la ecualización, la mezcla de distintos efectos de sonido, o el uso de la espacialización tridimensional, genera un mayor impacto emocional en los niños. Esta respuesta emocional ayuda a focalizar su atención, por lo que este "uso emocional" del sonido puede ser un recurso pedagógico y didáctico esencial.
Los investigadores han procesado los sonidos de una historia sonora, desde los propios diálogos a los distintos ambientes sonoros o efectos puntuales como pasos, puertas, niños corriendo o el timbre de un colegio, de forma que sean capaces de provocar una mayor respuesta emocional a nivel inconsciente.
AJUSTES DE SONIDO EN 8D
Mediante la espacialización del sonido esférico en formato 8D, con efectos más envolventes, los investigadores han constatado una mayor inmersión en la historia, y han comprobado el enriquecimiento de las respuestas emocionales, además de analizar la calidad de las imágenes mentales que se producen en los niños cuando escuchan una historia de audio sujeta a esta producción sonora.
En concreto, este análisis ha tratado de comprobar el efecto de un diseño y producción en la respuesta emocional del oyente, provocando imágenes mentales más ricas y detalladas y los efectos diferentes que provocan en función de la edad y el nivel educativo de los participantes.
El trabajo, titulado 'Arousing the Sound: A Field Study on the Emotional Impact on Children of Arousing Sound Design and 3D Audio Spatialization in an Audio Story' y publicado en la revista Frontiers in Psicology, analizó una muestra de 253 niños de dos centros educativos de Sevilla: 128 participantes de cuarto de Primaria y 125 de primero de Educación Secundaria. Se trata del primer estudio que ha tenido en cuenta el impacto emocional del sonido en niños de distintas edades teniendo en cuenta los distintos niveles educativos.
ANÁLISIS FISIOLÓGICO Y THINK-ALOUD
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron el impacto emocional, la excitación y la inmersión de los niños en las historias mediante una serie de mezclas en la producción de los efectos sonoros, añadiendo más o menor espacialización en las mezclas y, por otro lado, historias con piezas de sonido en 8D, para así comprobar las sensaciones que se producían en los menores.
Para medir el impacto emocional, los científicos tuvieron en cuenta tres medidas diferentes: el análisis fisiológico, midiendo la actividad electrodérmica, el autoinforme del niño antes y después de la exposición y la riqueza de imágenes mentales provocadas por la historia, para lo cual utilizaron la técnica Think-aloud después de la exposición, una dinámica en la que la persona que participa debe pensar en voz alta y expresar preguntas o lo que no entienden.
Las conclusiones del estudio apuntan a que los distintos resultados aplicados a la edad establecen sutiles diferencias en la emoción provocada, lo cual abre el tema a otros estudios en los que la edad y diversos aspectos relacionados con este parámetro, como el desarrollo cognitivo o los hábitos de consumo, deben ser considerados en la definición de las variables en futuros estudios.
También se ampliará en futuros trabajos el rango de edad, incluso hasta ampliarlo a adultos, así como la aplicación de estos mismos estudios a videojuegos, películas o publicidad y su aplicación al entorno educativo.
EMOCIÓN, IMAGINACIÓN Y FANTASÍA
Estudios anteriores afirman que una experiencia emocionalmente marcada es mejor recordada, especialmente por la conexión entre el hipocampo y la amígdala, donde nuestras emociones están representadas. Un recurso educativo basado en el sonido y centrado en el tratamiento de la excitación del sonido puede mejorar la experiencia de aprendizaje. Otros análisis relacionados apuntan que lo que se espera principalmente de un cuento presentado en forma auditiva es que estimule la imaginación y la fantasía en los niños.
Escuchar un sonido desencadena una respuesta emocional en los oyentes. De hecho, los sonidos pueden provocar una amplia gama de respuestas emocionales. Las personas pueden asustarse por un grito repentino, molestarse por el ruido del tráfico, complacerse por el canto de un pájaro o emocionarse al oír las aclamaciones de la multitud del fútbol. Las respuestas emocionales producen cambios en nuestro estado fisiológico, comportamiento y sentimientos, preparando nuestro cuerpo para la acción.
Este estudio forma parte del proyecto de investigación 'Escucha inconsciente', coordinado por la Universidad Loyola y con el patrocinio de la Fundación BBVA, que se centra en el análisis del impacto emocional del sonido en los niños y sus posibilidades de aumentar y mejorar el aprendizaje en el entorno escolar.