MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La habilidad lectora es uno de los procesos que las personas con demencia pierden más tarde. Por ello, con motivo del Día del Libro, que se celebra este sábado, los expertos de Ace Alzheimer Center Barcelona recuerdan que fomentar el hábito de la lectura entre las personas con Alzheimer es "clave" para trabajar el lenguaje y la memoria y, además, contribuye a conservar las funciones cognitivas.
Sin embargo, como afirman desde Ace, es habitual que los pacientes vayan abandonando esta práctica por el esfuerzo que les supone seguir el hilo del relato y mantener la atención en la lectura. Es por ello que estos expertos recomiendan a los familiares y a los cuidadores de personas con demencia acompañarles en la lectura y utilizar un libro, un diario o escribiéndoles, por ejemplo, un texto breve y con letra clara.
En concreto, la subdirectora de la Unidad de Atención Diurna de Ace, Amèrica Morera, hace hincapié en los beneficios que aporta la lectura entre las personas con Alzheimer y la importancia de hacer que sea una actividad agradable.
"Si adaptamos las lecturas a las necesidades e intereses de la persona con Alzheimer, podemos conseguir que esta actividad les resulte atractiva e, incluso, que les permita recordar aspectos o emociones vitales", afirma Morera.
Por otro lado, añade que es "fundamental" que la persona afectada y el familiar puedan compartir momentos de ocio en los que ambos puedan disfrutar de la actividad sin que se convierta en un trabajo adicional. En este sentido, aconseja a los familiares y cuidadores tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de realizar la lectura, en función del estado de la enfermedad.
En primer lugar, recomiendan conservar la mecánica de la lectura. Según los expertos, si la persona ha disfrutado de la lectura previamente a la enfermedad, con un poco de ayuda se puede conseguir que siga disfrutando de ello. En cambio, si no ha sido muy lector o lectora, es importante que no pierda la mecánica.
También aconsejan leer en voz alta y adecuar la actividad. En todas las fases de la enfermedad es aconsejable la lectura en voz alta, ya que ayuda a fijar la atención en la actividad, vocalizar y tener un buen ritmo.
QUÉ LEER SEGÚN LA FASE DE LA ENFERMEDAD
En fase leve, la persona puede leer relatos cortos o con pocos personajes y tramas sencillas, cuentos o noticias en la prensa. En el caso de una novela, puede ser de gran utilidad realizar un breve resumen verbal de los capítulos anteriores o bien apuntar los nombres y características de los personajes y guardarlo dentro del libro, por si la persona necesita un recordatorio. En fase moderada, es aconsejable leer textos de poesía, fábulas o historias cortas que tengan pocos personajes.
En fase avanzada, es importante optar por la lectura de palabras o frases escritas con claridad. Las personas que se encuentran en esta fase suelen reaccionar positivamente a refranes, dichos populares y a la lectura de textos que tengan un significado para ellos y que los trasladen a una vivencia propia.
Asimismo, la terapeuta ocupacional de la Unidad de Atención Diurna, Maribel Vera, recomienda facilitar herramientas a las personas con demencia para hacer que la lectura sea una experiencia agradable.
"Es aconsejable que, a medida que lean, anoten en una libreta las acciones que vayan sucediendo durante la lectura. Así, cada vez que coja el libro, puede consultar sus anotaciones y no tendrá la sensación de no saber qué está leyendo o de perder el argumento y, al mismo tiempo, hará más completa la actividad", señala.
Además, estos expertos aconsejan escoger el tema y el género según los intereses del paciente. Precisamente, Vera propone escoger los autores preferidos de las personas afectadas, aunque sean lecturas ya realizadas; sin embargo, asegura que es importante estar atentos a los síntomas que muestra la persona y evitar que la lectura "incida". "Es decir, si entre los síntomas que muestra la persona está la agitación o la desconfianza, hay que evitar la novela negra o policíaca", especifica.
Finalmente, siempre que sea posible, es aconsejable que estas personas realicen la actividad acompañados para potenciar sus efectos beneficiosos. "Leer acompañados permitirá comentar el argumento, hablar de los personajes o los recuerdos que nos despierta la lectura y, en caso de que la reacción no sea positiva, detener la actividad", apostilla Vera.
Precisamente por todo ello, para celebrar el Día del Libro, este año Ace llevará a cabo en el Centro de Día un recital de poemas en voz alta para los usuarios, una acción terapéutica que, tal y como reiteran, favorece la atención, el lenguaje y la comprensión.