MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los temores ante un posible brote epidémico de cólera en los campos de refugiados somalíes en la capital del país, Mogadiscio, han aumentado debido a las pésimas condiciones sanitarias, la hambruna y la inseguridad existentes en los mismos.
"El número de casos es entre dos y tres veces mayor que el año pasado, por lo que podemos decir que tenemos una epidemia en marcha", ha señalado el portavoz de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michel Yao.
En el hospital de mayor tamaño de Mogadiscio, el Banadir, se han tratado un total de 4.272 casos de pacientes con diarrea, uno de los síntomas del cólera, provocando un total de 181 muertos. Varios análisis de laboratorio realizados de manera aleatoria entre los pacientes han mostrado que además padecían malaria.
Los niños menores de cinco años, debilitados por la malnutrición, suponen cerca de tres cuartos de los casos. En total, 1.633 de los pacientes fueron registrados entre los meses de junio y julio.
El portavoz de la OMS, Tarek Jasarevic, ha afirmado que "este aumento tiene varias razones". "Hay gran cantidad de asentamientos informales compuesto por desplazados internos que se alojan en refugios hechos a mano, con malas condiciones sanitarias y con un acceso limitado a agua potable", ha señalado.
"Asimismo, existe una limitada capacidad de los trabajadores sanitarios a estos asentamientos informales para proveer de servicios básicos, lo que se une a la gran cantidad de niños expuestos a los síntomas del cólera a causa de la malnutrición", ha agregado Jasarevic.
El cólera es una enfermedad intestinal causada por la ingestión de comida o agua contaminada por la bacteria 'Vibrio cholerae'. Tiene un corto periodo de incubación, de entre menos de un día hasta cinco días, y produce episodios dolorosos de diarrea que pueden llevar a la deshidratación y a la muerte si no se trata con celeridad.
En total, unas 100.000 personas han huido de la hambruna y el conflicto en el país hasta llegar a Mogadiscio en los últimos dos meses, según ha afirmado el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards. Estos desplazados se unen a los 370.000 que habían llegado a la capital con anterioridad.
La situación de seguridad también permanece como un motivo importante de preocupación para las organizaciones humanitarias en Somalia, a pesar del anuncio del grupo islamista Al Shabaab de replegarse de Mogadiscio.