MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 3,3 millones de españoles sufre eyaculación precoz, convirtiéndola en la disfunción sexual más prevalente, pero sin embargo solo el 9 por ciento acude a un especialista, y el 70 por ciento lo hace influenciado por su pareja, según el director del Servicio de Andrología de la Fundación Puigvert, Eduard Ruiz Castañé.
"La eyaculación precoz es la disfunción sexual masculina más prevalente. Hay mucho interés en la disfunción eréctil, pero se ha hablado poco de eyaculación precoz hasta hace un año, cuando aparecieron algunos fármacos indicados para esta disfunción. Y en muchas ocasiones la eyaculación precoz va unida a la disfunción eréctil, algunos pacientes que tienen impotencia desarrollan eyaculación precoz", apunta Ruiz Castañé durante el XIV Congreso Español de Sexología organizado por la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS).
Para el doctor Pedro Lucas, creador de 'PEEP', una 'app' para ayudar al eyaculador precoz, "la diferencia entre un no eyaculador precoz y alguien que la padece, es que el primero puede decidir cuándo no eyacular". "Hablando de parejas femeninas, las mujeres perciben la importancia de la eyaculación precoz. En muchos casos vienen a la consulta acompañando al hombre", comenta la presidenta de la FESS, Francisca Molero.
Pedro Lucas, además, resalta que la eyaculación precoz no ocurre slo en hombres heterosexuales, sino que también los hombres homosexuales "padecen esta disfunción, pero acuden incluso menos al especialista para buscar una solución". Para el hombre, padecer eyaculación precoz "tiene un impacto importante en su autoestima, produciendo una menor confianza y seguridad en la competencia sexual. Suele haber una sensación de disfunción de la masculinidad", añade Molero.
Por tanto, considera que esta disfunción "afecta a la calidad de vida y al estado anímico de la persona que la padece y de su pareja (si la tuviese), sobre todo por el nivel de ansiedad que genera"; e incluso aumentando el riesgo de depresión, continúa la presidenta de la FESS.
"La pareja del hombre con eyaculación precoz reacciona de diferentes formas: se adapta, lo comprende o se resigna. En consulta, vemos que algunas mujeres no apoyan psicológicamente al hombre en disfunciones relacionadas con la escena sexual, y la eyaculación precoz es un tipo de disfunción en la que no es infrecuente no encontrar apoyo psicológico de mujeres a hombres, e incluso hay casos de desprecio y desvaloración de la persona", sigue Molero.
En el simposio, organizado por Casen Recordati, también se han abordado las terapias que existen para ayudar a controlar esta disfunción sexual, y aquí se ha consensuado la "importante" ayuda que ofrece combinar las terapias psicológicas y sexológicas con los tratamientos farmacológicos.
"Hay tratamientos psicológicos y sexológicos de apoyo, donde es importante involucrar a la pareja, que se pueden combinar con tratamientos farmacológicos, que a nosotros nos van muy bien", indica Ruiz Castañé. "Tenemos muy claro que el abordaje de terapia sexual cognitivo-conductual funciona bien, pero éste funciona mejor cuando tenemos un refuerzo, como un tratamiento farmacológico, que ayuda de manera positiva a la terapia integral", explica Molero.
Por su parte, Lucas habla de los tratamientos farmacológicos como un "gran aliado" para los especialistas. "Los fármacos son nuestros aliados, dan más seguridad que otros tratamientos y hay determinados casos en el que el uso de estos fármacos ayudan a controlar los casos de eyaculación precoz. Tenemos que ver los fármacos como unos grandes aliados que pueden ayudar a gestionar la angustia que provoca el poco control en el acto sexual", valora.